La vuelta de Tudanca a la Junta de Portavoces tras meses de ausencia a pesar de cobrar más de 100.000 euros por ello

Tener la posibilidad de ejercer la Portavocía de un grupo parlamentario en las Cortes de Castilla y León es una de las máximas responsabilidades políticas a la que se puede aspirar en la Comunidad y las funciones que llevan a cabo son fundamentales para asegurar la salud democrática e institucional de Castilla y León.

Además de llevar la voz cantante de sus grupos parlamentarios en los plenos que se celebran cada dos semanas en las Cortes, y de interpelar al Gobierno autonómico en las sesiones de control, los portavoces cuentan, entre sus funciones, con la de acudir a las Juntas de Portavoces que, una semana antes del pleno, ordenan las sesiones.

Se trata de una importante reunión cuya asistencia va en el sueldo de los portavoces y en la que estos deciden el orden del día del siguiente pleno y se debaten asuntos de funcionamiento interno de la Cámara. A las mismas, durante la legislatura, han acudido con normalidad casi todos los portavoces, con tan solo una excepción.

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El portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca, ha sido el gran ausente de las Juntas de Portavoces en la XI Legislatura de las Cortes, que se inició en abril de 2022, ya que tan solo ha acudido 15 de las 58 reuniones que se han celebrado en los últimos dos años y medio, el 25,86% de las mismas a pesar de formar parte de sus funciones.

Se trata de unas reuniones por cuya asistencia el dirigente socialista percibe anualmente un salario de más de 100.000 euros y, a pesar de ello, ha optado por delegar en la mayoría de ellas durante la presente legislatura en la viceportavoz del Grupo Socialista, la vallisoletana Patricia Gómez Urbán.

Mientras los portavoces del resto de grupos −antes Raúl de la Hoz y ahora Ricardo Gavilanes, del PP, antes Carlos Menéndez y ahora Juan García-Gallardo, de Vox, Luis Mariano Santos y Ángel Ceña, de UPL-Soria Ya, y Francisco Igea y Pablo Fernández, del Grupo Mixto− han asistido a las Juntas, Tudanca ha sido el gran desaparecido.

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El retorno de Tudanca

La tónica dominante de los dos años y medio que van de legislatura ha sido la ausencia de Tudanca en la Junta de Portavoces pero su asistencia ha sido variable según el contexto del momento. De hecho, en los dos últimos meses se ha vuelto asiduo y ha acudido a cinco de las seis reuniones que se han celebrado.

El retorno de Tudanca, después de meses sin asistir, coincidió con el estallido de la polémica de las primarias autonómicas del PSOE, que el burgalés trató de adelantar a noviembre y que fueron canceladas por Ferraz por contravenir los Estatutos. Una pugna que desató una auténtica guerra entre el PSCyL y la dirección federal.

En mitad de ese conflicto, en el que el ya debilitado liderazgo de Tudanca se puso aún más en entredicho, el también secretario general del PSCyL se hizo consciente de la necesidad de estar en primera línea y recobrar el protagonismo perdido en un momento en el que Ferraz abogaba claramente por sustituirle.

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Una situación que, unida a las ya incontables críticas por parte de portavoces de otros grupos, especialmente de PP y Vox, a la habitual ausencia de Tudanca en las Juntas de Portavoces hicieron que el dirigente socialista le viese las orejas al lobo y decidiese empezar a acudir a estas reuniones que van en su sueldo.

El eterno ausente

Pero a pesar de esta repentina asiduidad a las Juntas de Portavoces por parte de Tudanca durante los dos últimos meses, lo más habitual ha sido que estas reuniones contaran con la presencia de Gómez Urbán en vez de con la del burgalés, algo que ha sido recriminado múltiples veces por el resto de portavoces.

Especialmente sangrante fue la ausencia de Tudanca durante los primeros meses de la XI Legislatura, que se inició en el mes de abril de 2022 tras las elecciones del 13 de febrero de ese año que condujeron a la constitución del primer Gobierno autonómico conformado por PP y Vox en España.

Tudanca no asistió a ninguna de las 18 Juntas de Portavoces que se celebraron en aquellos meses y, en todas ellas, le sustituyó su viceportavoz. El dirigente socialista no estuvo presente en las dos reuniones que se celebraron en abril, ni en las dos de mayo, ni en las dos de junio, ni en las dos de julio y agosto.

Tampoco se dignó a acudir después de la vuelta del verano, en las tres Juntas de Portavoces que tuvieron lugar en el mes de septiembre, ni en las dos de octubre, ni en las dos de noviembre, ni en las dos que se celebraron en diciembre de 2022 y que cerraron el año y el periodo de sesiones.

Primera aparición nueve meses después

La primera aparición de Tudanca en una Junta de Portavoces no llegaría hasta la primera Junta de Portavoces del año 2023, el 10 de enero, después de nueve meses de legislatura, en la que el dirigente socialista pidió la dimisión del presidente de las Cortes, Carlos Pollán, tras la polémica en la votación de los presupuestos.

También decidió asistir a la segunda reunión de enero de 2023, celebrada el día 26, y acudió también el 2 de febrero tras el estallido de la polémica por el protocolo antiaborto, asegurando que el PSOE iba a "combatir cada intento de retroceso". Tudanca aprovechó pues, las polémicas, para salir a la palestra.

Pero el dirigente socialista pronto dejaría de asistir a las reuniones. No acudió a la segunda del mes de febrero, celebrada el día 16, ni a las dos que tuvieron lugar en el mes de marzo de 2023. No sería hasta el estallido de una nueva polémica en las Cortes cuando Tudanca se dignaría a presentarse de nuevo en una Junta.

Concretamente, se trató de la reunión que tuvo lugar el 5 de abril de aquel año, tras la polémica peineta del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en un pleno de la Cámara y los conciertos fallidos por los incendios de la Sierra de la Culebra. En cambio, no acudió a la segunda Junta de Portavoces del mes de abril.

Un nuevo periodo de ausencias

Se iniciaría entonces un nuevo largo periodo de ausencias, ya que el portavoz del Grupo Socialista no asistió a las dos Juntas de Portavoces de mayo de 2023 y tampoco a las dos del mes de junio, ni a la que se celebró en agosto, ni a las tres del mes de septiembre ni a las dos de octubre. 

En aquel momento, ante las reiteradas ausencias, el Grupo Vox en las Cortes de Castilla y León publicó un tuit denunciando la no asistencia de Tudanca a las Juntas de Portavoces a pesar de cobrar más de 100.000 euros por ello, con el irónico nombre de 'Facturanca', y el dirigente socialista decidió regresar a las reuniones.

Acudió entonces a las dos que se celebraron en noviembre y a la que tuvo lugar en el mes de diciembre de 2023, y que cerró aquel periodo de sesiones, pero pronto volvería a su tónica habitual de ausencias.

La polémica por las primarias

El portavoz del Grupo Socialista comenzó el año 2024 retomando su vieja costumbre de no asistir a las Juntas de Portavoces y delegar en Gómez Urbán y así lo hizo en la reunión que tuvo lugar en el mes de enero, en las dos que se celebraron en febrero y en las dos que tuvieron lugar en el mes de marzo de 2024.

En el mes de abril, en cambio, Tudanca asistió a las tres Juntas de Portavoces que se celebraron, pero en las dos de mayo volvió a estar ausente y tampoco acudió a las dos que se celebraron en junio y a la que tuvo lugar en agosto.

Fue en el mes de septiembre de este año cuando, ante la inminencia de las primarias, del Congreso Autonómico, y ante los rumores de que Ferraz quería sustituirle en el cargo después de 10 años cuando decidió comenzar a acudir más asiduamente para no perder protagonismo ante su delicada situación política.

Tudanca ha asistido a cinco de las últimas seis Juntas de Portavoces, a las dos del mes de septiembre, a dos de las tres que han tenido lugar en octubre y a la primera celebrada en el mes de noviembre, que ha tenido lugar este viernes, día 15.

Un largo historial de ausencias, a pesar de la repentina asiduidad reciente derivada del contexto político y de las recriminaciones del resto de grupos, del portavoz del Grupo Socialista en las Cortes en las Juntas de Portavoces, una de las principales funciones de un cargo por el que percibe más de 100.000 euros anuales.