Pacma ha denunciado este viernes que el censo del lobo en Castilla y León presentado por la Junta es interesado después de desvelar que la empresa adjudicataria del contrato para su elaboración ha cobrado unos 2 millones de euros en contratos públicos desde 2018.
A través de un vídeo en redes sociales de la portavoz de Pacma, Yolanda Morales, y un comunicado remitido a los medios de comunicación han querido desmontar la difusión de un "presunto incremento exponencial" de manadas de lobos y ha calificado de "desinformación" y "un delirio".
Un "delirio" con el que Junta, cazadores, empresarios y algunos sectores ganaderos quieren para "justificar la pretensión del levantamiento de la protección de esta especie".
Además, desde Pacma han hablado de un "interés" detrás de la elaboración del censo y han desvelado que detrás de la Consultora de Recursos Naturales S.L., encargada de elaborar el informe, está Mario Sáenz Buruaga, un biólogo "vinculado estrechamente al sector cinegético".
Pero que, además, ha recibido, al menos, 49 contratos públicos por valor casi de dos milones de euros de 2018, según ha consultado Pacma en el portal web 'Gobierno contratación'.
"Es escandaloso que los datos que justifican la posible desprotección del lobo provengan de una empresa que trabaja directamente para el interés de la Junta y cuyo director tiene una tendencia histórica a favorecer la caza", ha explicado la portavoz.
Asimismo, según Morales, ha defendido que el "incremento exponencial" realmente "no es tal". De esta manera, ha manifestado que la existencia de 193 manadas más en Castilla y León "representa un incremento de tan solo un 8% en una década", es decir, menos de 1% anual.
"Es un porcentaje ridículo que dista mucho de las cifras alarmistas que pretenden hacernos creer con titulares rimbombantes", ha advertido la portavoz del partido animalista.
De igual manera, han denunciado que el censo se ha elaborado en una época reproductiva y contabilizando grupos familiares con cachorros, "cuya tasa de mortalidad en el primer año es muy alta".
También han cuestionado la metodología utilizada, dado que incluye mandas en zonas limítrofes de otras comunidades autónomas o incluso Portugal, sin descontar "los ejemplares muertos en circunstancias sospechosas ni las mandas completas desaparecidas debido al furtivismo".
Pacma ha criticado "esta narrativa" y ha subrayado que responde a un "modelo de negocio" que usa al lobo como "enemigo para justificar la caza y las subvenciones a sectores como el de la ganadería".
"Mantener al lobo como objetivo de persecución perpetúa un sistema de intereses económicos y sociales que nada tiene que ver con la conservación ni con la protección del medioambiente, es por lo que tienen que velar", han asegurado.