Su Majestad el Botillo. Así es como le denomina el eterno locutor Luis del Olmo a este plato. Un suculento plato que hasta Fernando Aramburu, vivido y coleando, le menciona en su última novela Niño. Y es que estamos hablando de un alimento que le ha dado fama a toda una comarca.
El botillo es una especialidad que es típica de la comarca de El Bierzo, en la provincia de León. Ahora bien, es cierto que existe un pueblo que se ha convertido en la catedral de todo ello: Bembibre.
Los datos así lo demuestran. Por eso, celebra anualmente el Festival Nacional de Exaltación del Botillo, atrayendo a miles de visitantes. Pero vayamos por partes. Primero tenemos que conocer todos que es este plato.
El botillo es un embutido elaborado principalmente con carne de cerdo, en especial costillas y rabo, adobado con pimentón, ajo y sal, y embutido en el intestino grueso. Luego se ahúma y cura. El famoso dicho de que del “cerdo hasta los andares”, pues aquí se hace realidad.
Este evento es uno de los más importantes de la zona e inició su andadura en el año 1973. Por aquel entonces un grupo de amigos decidió aprovechar su estancia en Bembibre para celebrar una comida en la que degustar el producto más típico de la localidad, el ‘botillo’, teniendo en cuenta que varios de los asistentes no podían adquirirlo en sus lugares de residencia.
Una vez servidos los postres y aprovechando la presencia de Antonio Miguel Díaz Carro, abogado de la villa y conocedor de su pasado histórico, el comité organizador le pidió que dirigiese unas palabras al público, surgiendo aquí la figura del mantenedor.
Para la siguiente edición, en 1974, el boca a boca había funcionado y se incrementó el número de comensales alcanzándose los dos centenares que, en esta ocasión, se reunieron para cenar en la zona interior del Dancing Club.
Antonio Díaz Carro repitió como mantenedor. A partir de ese año el Festival del Botillo quedó definitivamente consolidado. Dado que el botillo es un menú más propio de invierno, el Festival quedó fijado definitivamente en el sábado anterior al sábado de Carnaval.
En este lugar se realizan degustaciones masivas, actividades culturales y música. Y por supuesto no faltan los famosos que suelen ser los "Mantenedores" del festival, encargados de dar un discurso en honor al botillo.
José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero lo fueron. Dos presidentes de Comunidad Autónoma como Juan Vicente Herrera y Juan José Lucas; También lo fue Francisco Vázquez, y laureados representantes del mundo de las Letras, la Comunicación, las Artes como Luis Larrodera, Alfonso Ussía, Vicente del Bosque, Leo Harlem, Manuel Quijano, Eva Hache…
¿Cómo se hace?
Ahora bien, y por eso tiene una denominación de origen, no todo vale para ser un buen botillo. El peso tiene que oscilar entre los 500 gramos y el kilo y medio. Además, la consistencia tiene que ser firme y con un corte rojo intenso.
Para este plato también es importante la humedad. Por eso tiene que estar por debajo del 65%, la relación de grasa del extracto seco será menor al 48% de la masa del producto mientras que la proteína rondará el 37%.
Se cocina principalmente hervido, a fuego lento, durante unas 2-3 horas. Luego se sirve caliente acompañado de patatas, repollo y chorizo. Todo esto produce que tenga un intenso y característico sabor, gracias al ahumado y al adobo.
Tras el cocinado, tienen que predominar los olores a magro cocido, salazón y especias naturales, siendo su textura hebrosa y jugosa no homogénea. O lo que es lo mismo, uno de los platos cárnicos más ricos que puedas degustar.
¿Cuándo se celebra?
En el año 1975 se produjo un punto de inflexión que marcaría el devenir del evento gastronómico: la fecha exacta para su celebración.
Desde ese momento, el Botillo se celebra 'el sábado que antecede al sábado de Carnaval'. En este caso se celebrará el 22 de febrero de 2025 y se prevé una inversión de 87.000 euros.
Curiosidades
La verdad es que hay toda una liturgia en torno a este plato. Su historia se remonta a tradiciones de aprovechamiento del cerdo en invierno, ya que era una comida de subsistencia para las familias rurales. Por esto, era considerado un alimento fundamental para los jornaleros y campesinos en las duras jornadas de trabajo.
Eso sí, en estas tierras se cuida y mucho. Hasta el punto de que el Botillo del Bierzo cuenta con una IGP (Indicación Geográfica Protegida) que regula su elaboración y calidad.
Y por supuesto, no hay celebración familiar en Bembibre donde no falte un botillo, ya que es un plato típico en fiestas en invierno, especialmente durante carnavales y matanzas.
Su interés gastronómico se ha ido acentuando con los años, consiguiendo que en 1992 se recoja el botillo en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, reconociendo explícitamente su origen berciano.
El botillo tiene tal poder de convención que también se ha extendido posteriormente por las tierras vecinas como las Maragatas, Laciana o Galicia.