Una decisión "histórica" que convierte este martes 3 de diciembre en un día "muy importante". Esta es la valoración que el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, hace de la decisión del Comité Permanente del Convenio de Berna de rebajar la protección del lobo.
Este convenio, del año 1979, rige el estado de protección de las especies en 50 países, entre las que están los 27 de la Unión Europea y, por ende, España. Así, a propuesta de la propia UE, solo con los votos en contra de nuestro país e Irlanda, se ha aprobado sacar al lobo del régimen de protección estricta para incluirlo en protección simple.
Por todo ello, Quiñones ha pedido explicaciones al Gobierno de España para que rinda cuentas de que porqué "tarda ni 24 horas" en derogar la orden ministerial que incluyó al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) y exige que así sea para hacer "efectiva la decisión".
El consejero de Medio Ambiente ha destacado que esta decisión del Comité Permanente, que "vincula lógicamente a la UE", es un "mensaje de apoyo" de los 50 países miembro a la "ganadería, a la coexistencia de actividad económica en el medio rural, a las economías locales de nuestros pueblos y a la conservación del propio lobo".
A partir de aquí, se abre un "trámite" que va a llevar a la UE a "modificar la directiva Hábitat, del año 1992, donde se va a extraer al lobo del anexo cuarto de estricta protección y va a pasar al anexo cinco de protección simple, que eso permite a los Estados gestionar la especie".
En cuanto a las consecuencias en Castilla y León, ha apuntado que, "si esto se hace", permitirá que al sur del río Duero, donde regía una estricta protección por obligación europea, "ya no va a regir". Algo que equiparará tanto al "norte como al sur" el régimen del lobo en Europa.
Algo que por lo que "siempre" han luchado en la Junta y tras lo que queda pedir explicaciones a España de por qué "si Europa ha querido que la gestión del lobo sea flexible, el Gobierno ha ido en sentido contrario, rigorizando la protección del lobo en el norte de Castilla y León".
En este sentido, ha manifestado que con esta decisión "se estrecha el círculo al Gobierno" y ha subrayado que Europa, "de forma clarísima" y los 50 estados miembro del Convenio de Berna dicen que el "lobo tiene que ser su gestión más flexible" y dar la "oportunidad a los estados y a las comunidades en España para gestionarlo".
En este sentido, ha defendido que las comunidades autónomas han elaborado el censo del lobo y el resultado al final es que todas reflejan un "incremento muy relevante" del número de manadas y de territorio donde esta presente.
Precisamente, ha resaltado que en Castilla y León se han pasado de 179 manadas a 193 y en el cómputo nacional ha ido de 279 a 333. "Con un lobo en expansión, en un proceso muy favorable de población y con una Europa de forma unánime, cuál es el argumento del Gobierno para mantener esta situación", se ha preguntado.
"¿Por qué Europa se compromete con nuestro medio rural, nuestra ganadería y el Gobierno no?", ha sentenciado un Quiñones que ha querido finalizar con un "tendrá que explicarlo".