La cultura valenciana está muy presente este fin de semana en Ávila a través de dos de sus grandes fiestas, las Fallas, que desde 2016 figuran en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, y sus desfiles de Moros y Cristianos.
La asociación cultural Fallers Pel Món 'desembarcó' este fin de semana con más de 2.000 personas en la ciudad amurallada y este domingo ha mostrado a los cientos de abulenses y visitantes que se han dado cita en su casco histórico uno de sus grandes escaparates culturales, la fiesta de Moros y Cristianos, que nació en Alcoy entre el siglo XVIII y XIX y que en la actualidad se mantiene viva en numerosas poblaciones del sur de la Comunidad Valenciana.
Medio centenar de personas llegadas desde el municipio de L’Ollería, próximo a Xátiva, ataviados con sus trajes de moros y cristianos han sido los encargados de llevar a tierras abulenses este desfile que, como apuntó uno de sus componentes, José Vicente Vidal, "se comenzaron a celebrar en 1954", tal y como recoge Ical.
“Es una fiesta que engloba a toda la zona de la montaña de Alicante y venimos en representación de todas esas localidades junto a Fallers Pel Món”, explicó Vidal, quien aclaró que esta tradición “va más allá de la fiesta, pues es parte de nuestra historia, que también es muy importante, pues tenemos la constancia de la presencia musulmana hasta 1609, cuando fueron expulsados por el rey Felipe II”.
Y precisamente esa convivencia que hubo entre musulmanes y cristianos es la que se pone de relieve en esta colorida fiesta, dentro de la que hay unas batallas entre ambas culturas que “acaban ganando los cristianos, porque esa es la historia”, subrayó José Vicente Vidal, quien añadió que “traemos a Ávila nuestros trajes, nuestra manera de desfilar y la música hecha especialmente para esta la fiesta de Moros y Cristianos, para que la gente lo conozca y venga luego a nuestras poblaciones a verlo”.
Momento álgido
El desfile arrancó a las 12:00 horas de la plaza de Santa Teresa y se adentró intramuros para recorrer las principales calles del casco histórico de la capital abulense hasta completar su recorrido en el Mercado Chico, junto al Ayuntamiento. Los cristianos desfilaban a la cabeza seguidos por la banda de música que marcaba el paso con sus ritmos militares de tambores, y a cierta distancia caminaban los musulmanes y tras ellos una representación de falleras ataviadas con sus trajes típicos pertenecientes a Fallers Pel Món, las autoridades abulenses y de los municipios valencianos de Carcaixent, Xátiva, Alzira y Carlet, y el resto de integrantes de Fallers Pel Món cerrando la comitiva en ambiente festivo.
Este mediodía, junto a la explanada del Centro de Congresos y Exposiciones Lienzo Norte de Ávila, hubo una gran mascletá que resonó en toda la ciudad con sus casi 100 kilos de pólvora, y a continuación se pudo degustar una paella valenciana elaborada por gentes de la comarca de la Ribera del Júcar para unas 1.500 personas. También este domingo, además de bailes típicos y de probar su bebida más típica, el agua de Valencia (se elaborarán 1.000 litros), se procederá a la cremà de una falla que representa a una fallera, instalada en la explanada del Lienzo Norte desde el pasado viernes.