Había ganas de volver a calzarse las zapatillas. Muchas. Tantas como para que cerca de 1.200 personas volvieran a hacerlo para dar vida a la Gran Marcha Pronisa por la Discapacidad, según informa ICAL.
Su edición número 35, la del regreso después de los dos años de obligado parón a causa de la pandemia, resultó todo un éxito: el buen tiempo y esas ganas de las que hablábamos al principio se aliaron para que Ávila volviera a demostrar, una vez más, que su gente "es muy solidaria. Con Pronisa y con la discapacidad".
Así lo decía con orgullo Juan Carlos Rodríguez, presidente de la entidad, cuya sonrisa instantes antes de comenzar la marcha, cuando la plaza del Mercado Chico era un hervidero de personas inscribiéndose a última hora, delataba la satisfacción de saber que Pronisa no está sola. "Era fundamental recuperar la marcha", dijo Rodríguez a esos dos años de parón forzoso que este domingo, por fin, se rompían. Aunque no sin pocas dudas y preocupaciones. "Nos ha costado decidirnos a hacerla pero al final lo pudimos organizar en cosa de dos meses", reconoció en principal responsable de Pronisa, que hablaba también de una de las principales novedades de la edición de este año: el cambio de recorrido.
Y es que para su edición del regreso los organizadores de la marcha optaron por reducir la distancia de los 20 kilómetros tradicionales, a 15. Un recorrido más asequible, pues, y que además discurrió en su inmensa mayoría por caminos alejados de carreteras y en contacto con la naturaleza. "Queremos que sea una experiencia un poco más segura y más en contacto con la naturaleza", apuntó Rodríguez, que hablaba también de cómo se trataba de un recorrido inclusivo. Sólo en un tramo de 300 metros, admitió Rodríguez, el camino se podía hacer complicado para las personas con movilidad reducida. Y por eso pedía disculpas y se comprometía a trabajar para que en las próximas ediciones ese tramo sea del todo accesible.
La recaudación, procedente de las donaciones desinteresadas de cada uno de los participantes en la marcha así como de las realizadas a través del ‘dorsal 0’, se dedicará a "terminar de equipar las tres viviendas para personas con grandes necesidades de apoyo del programa ‘Mi casa’", indicó el presidente de Pronisa, que anunció que confían en que las obras, que darán alojamiento a 24 personas con discapacidad, puedan estar concluidas en octubre para que, finalmente, puedan estar en servicio antes de que acabe el año.
Por cierto que al pistoletazo de salida acudió el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, para el que si bien "la pandemia ha cambiado mucho los hábitos de los abulenses no ha podido cambiar uno", dijo en referencia a la solidaridad. "Ésta se ha reforzado", dijo el regidor sobre la generosidad de los vecinos de Ávila.
"Vamos a aportar nuestro granito de arena para ese proyecto tan importante que tienen en marcha", afirmó sobre ‘Mi casa’, "y vamos a dar visibilidad a las asociaciones que trabajan por la plena inclusión, en este caso, Pronisa".
Por su parte, el presidente de la Diputación Provincial, Carlos García, destacó cómo esta "cita tan especial" que es la Gran Marcha Pronisa por la Discapacidad, "aglutina el sentimiento general no sólo de Ávila sino también de toda la provincia".