El director de extinción del incendio de Cebreros, Ángel Iglesias, explica que la "situación es bastante preocupante", después de trabajar toda la noche "en algunos saltos del frente principal en la zona de la carretera de El Hoyo de Pinares a Valdemaqueda". Se trata de un frente que cogió bastante fuerza porque el viento soplaba con bastante intensidad, generó el salto de la carretera y ha avanzado bastante, según informa la agencia Ical.
Han estado toda la noche tratando de confinar ese frente de fuego bajo un perímetro "aproximadamente seguro". "No lo hemos conseguido a estas alturas, seguimos trabajando en ello". Ahora tienen el apoyo de los medios aéreos y van a tratar de combinar distintas técnicas de extinción, con ataque directo en la zona donde se pueda y, si hace falta, contrafuegos. Se sigue trabajando con los bulldozer para tratar de confinar el fuego en algún sitio a partir del cual "podamos comenzar a extinguirlo y sobre todo a controlarlo y acabar con esta locura".
Colaboración desde El Herradón-La Cañada
Desde El Herradón-La Cañada se está colaborando en el avituallamiento de los brigadistas que están trabajando en el incendio de Cebreros. Según explica el alcalde, Miguel Ángel Pozo, llevan dos días y hoy seguirán preparando bocadillos que después se llevan a la localidad cebrereña.
"Cebreros siempre nos ha ayudado en todo", asegura, y por eso no quieren dejar pasar la oportunidad de echar ellos una mano y lo hacen llevando bocadillos y fruta. Para ello, el Ayuntamiento se encarga de las compras y voluntarios lo preparan todo. La cita hoy es en el multiusos de La Cañada y se llama a los voluntarios a colaborar.
El viento, el mayor inconveniente para atajar el incendio
El mayor inconveniente que hay ahora mismo en el incendio de Cebreros y El Hoyo de Pinares es el viento, tanto por la variabilidad en la dirección como por las rachas que empujan las llamas contra los propios medios que están tratando de extinguirlas, lo que hace que tengan que replegarse y buscar otras zonas a partir de las cuales establecer una estrategia de ataque, aunque sea indirecto, para acabar con los frentes de llama.
Según explican desde el operativo, eso es a lo que se están enfrentando, por lo que están haciendo un análisis de las zonas más peligrosas para tratar de establecer líneas de defensa que en caso de que se salte el perímetro de confinamiento que se está buscando volver a tener una oportunidad de actuar.
Además del viento también está el problema de que hay mucha masa forestal arbolada, la orogragía es muy compleja y es necesario tener zonas donde establecer líneas de apoyo previstas de antemano porque tal cual está comportándose el viento hay un gran riesgo de que se abran sectores potencialmente muy peligrosos.
Piden más medios
Para intentar contener el incendio se cuenta con un operativo parecido al del día anterior, con unas 250 personas. Según explicó el director de extinción "viene más apoyo aéreo, vienen más medios aéreos", con dos helicópteros de la Comunidad de Madrid y también con el Gobierno reforzando el operativo. Pero "están pedidos más medios, sobre todo hidroaviones. A ver si pueden venir porque es muy necesario a lo largo del día tratar de minimizar el frente de llama para evitar que pueda ir otra vez hacia el pueblo de El Hoyo de Pinares, esta vez por el flanco sur".
Con esos refuerzos y el operativo actual se busca "acabar con el fuego y que nos permita hacer liquidación por algún sitio porque hasta ahora cuando hemos empezado a liquidar en algún punto nos hemos tenido que ir a extinguir a otros por esos cambios tan bruscos de la dirección del viento". Esta noche han tenido rachas de hasta 50 kilómetros por hora que "desbaratan cualquier actuación táctica de extinción".