La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha anunciado esta tarde en las instalaciones de la BRIF Puerto del Pico, en Ávila, que “esta Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales va a tener una nueva base ubicada a tres kilómetros al norte de la base actual siguiendo la carretera N-502, puesto que el Gobierno de España está trabajando en ampliar la base y así poder duplicar su personal”.
El motivo fundamental para buscar una nueva ubicación es poder ampliar el helipuerto y que dé cabida a dos helicópteros. Actualmente esta BRIF B solo dispone de uno.
La BRIF B de Puerto del Pico cuenta ahora con un jefe coordinador bombero forestal, tres técnicos BRIF bomberos forestales, cuatro capataces BRIF bomberos forestales y 24 bomberos forestales. Como personal no operativo, que no acude a incendios, dispone de dos emisoristas administrativos, un preparador físico y un auxiliar de apoyo logístico. En total, 36 personas de las cuales 32 son bomberos forestales.
Junto a la subdirectora general de política forestal y lucha contra la desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Elsa Enríquez, y al subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, Barcones ha dicho también que el Gobierno de España construirá o reacondicionará todas las instalaciones de las bases BRIF.
En cuanto al proyecto de las nuevas instalaciones para la Base BRIF de Puerto del Pico, incluye un nuevo helipuerto, el edificio principal, una nave para almacén y taller, un comedor exterior cubierto, una zona de aparcamiento cubierta, los proyectos para las distintas acometidas y las construcciones auxiliares asociadas.
El presupuesto de ejecución rondará los seis millones de euros y la obra se ejecutará en 22 meses. Aunque la tramitación administrativa es larga, Barcones ha indicado que se espera que el año que viene puedan iniciarse los trabajos.
La delegada del Gobierno ha tenido ocasión de saludar a los brigadistas y agradecerles su trabajo en la extinción de incendios a lo largo de este verano. Según ha dicho, “he compartido muchos momentos con ellos a lo largo de los grandes incendios forestales que ha sufrido Castilla y León y he podido comprobar su entrega y profesionalidad”.
En lo que va de campaña, la BRIF de Puerto del Pico ha realizado 55 intervenciones, lo cual duplica las intervenciones medias del último decenio. Entre los grandes incendios forestales, los de más de 500 hectáreas quemadas, han intervenido en la Sierra de la Culebra (Zamora), en Monsagro (Salamanca), en Cebreros (Ávila) o en Santa Cruz del Valle (Ávila).
Barcones ha explicado que “aunque las tareas de prevención y extinción de incendios corresponden a la Junta de Castilla y León, desde el Gobierno de España ayudamos y colaboramos en estas tareas cuando lo requiere el Gobierno autonómico. Tenemos a la UME, tenemos a la Guardia Civil, tenemos a Protección Civil del Ministerio del Interior, a la AEMET y también al MITECO con los efectivos aéreos y con las BRIF”.
El MITECO cuenta con diez Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF), de las cuales en Castilla y León se ubican una en Lubia (Soria), otra en Tabuyo (León) y la del Puerto del Pico en Ávila. “Esto no quiere decir -ha señalado Barcones- que su radio de acción se circunscriba a la provincia o la comunidad autónoma. Van a cualquier lugar de España en el que sea preciso su concurso”.
La BRIF del Puerto del Pico tiene sus orígenes en 1986, cuando el antiguo ICONA creó una de sus unidades helitransportadas en las instalaciones de la Diputación Provincial de Ávila en el término municipal de Villarejo del Valle, próximas a la actual base BRIF. Se cambió a la base en la que actualmente se encuentra en 1992.
El personal que las forman pertenece a la empresa pública TRAGSA, a la que MITECO realiza encargos plurianuales cada cuatro años que contienen los distintos servicios de prevención, extinción y coordinación del dispositivo. Las aeronaves son licitadas a empresas aeronáuticas privadas con servicios plurianuales.
Desde 2021 las BRIF A y B trabajan todo el año: 7,5 meses en modalidad prevención (de enero a mayo y de octubre a diciembre), y 4,5 meses en modalidad extinción (de junio a octubre).