La Adrada ha brillado este pasado 7 de octubre con la I Jornada de Danzas Mágicas. El espectáculo tuvo lugar a las 20:00 horas en el castillo, con motivo de la celebración del Día de los Pueblos Mágicos del Mundo el pasado día 5 de este mes. En el evento estuvo presente Francisco J. Martín, presidente de Pueblos Mágicos de España.
La Adrada pertenece a la Red de Pueblos Mágicos de España desde el 17 de agosto de 2020 y desde el momento de la adhesión al programa han manifestado un fuerte compromiso con la marca Pueblos Mágicos de España. Fruto de ello, a finales de septiembre del año pasado, se celebró el I Encuentro Nacional de Pueblos Mágicos de España, con gran éxito institucional y de participación, sentando las bases para alianzas futuras en cuanto al desarrollo sostenible de nuestro medio rural.
Esta I Jornada de Danzas Mágicas surge del compromiso local por la colaboración y unión con otras culturas, entendiendo que éstas son necesarias para el enriquecimiento de la sociedad y para progresar hacia un mundo más sostenible creyendo que este espectáculo multicultural se convertirá en un referente intercultural y turístico. En esta primera jornada han contado con la participación de los pueblos mágicos de Chile y Ecuador, junto con el grupo folclórico local, Alfoz la Adrada, que han realizado una representación de los bailes tradicionales típicos de sus regiones.
Al finalizar el evento, se pudo disfrutar de una degustación de productos típicos de Chile, como las empanadas acompañadas de salsa pebre, el hornado ecuatoriano, chocolates y frutas de Ecuador o los bollos de San Blas acompañados de vino español.
La asociación Danzas Raíces de Chile hizo una primera parte de danzas tradicionales de la zona central, también conocida como “zona huasa” con una representación de baile realizada por damas donde muestran su gracia con el pañuelo y zapateos, luego una Jota, danza que llegó a Chile desde España antes de 1850 y que tuvo gran popularidad en la zona central del país; El Costillar, juego de competencia donde se realizan movimientos alrededor de una botella evitando que esta caiga; El Gato, baile picaresco de origen argentino con raíces europeas que ingresó a Chile con la llegada del Ejército Libertador en el siglo 19, y finalmente presentan la danza nacional, la Cueca, que se baila a lo largo de todo el país evolucionando y adaptándose a las nuevas generaciones; y una segunda parte, sobre danzas de Rapa Nui, basado en canciones e historias que se transmiten de generación en generación en La Isla de Pascua, también llamada Rapa Nui. Sus danzas están dedicadas a los dioses, a quienes piden fuerza para vencer a sus enemigos en la guerra, a la sensualidad de las mujeres y su fertilidad, y a la celebración de la naturaleza.
La Asociación Rumiñahui hizo una representación de danza de la Sierra ecuatoriana, Tierra pura, ritual religioso o también podría ser una danza Agrícola, representada por dos personajes: Diablo Huma y Mujeres Cayambeñas; y finalmente, la realización de un baile típico de la costa ecuatoriana, más conocido como Pasacalle Montubio, junto con una interpretación de los Amorfinos cuyo origen se remonta a la copla española.
Finalmente, el grupo folclórico Alfoz, clausuró el evento con la puesta en escena de diferentes bailes regionales como jotas, boleros, fandangos, rondeñas, malagueñas y seguidillas. El Grupo Alfoz, bajo la dirección de Daniel Peces, nace en 1997 con el objetivo de recuperar y transmitir la rica herencia folclórica y cultural de nuestra tierra, el Valle del Tiétar, así como de Castilla y León, sin olvidar las influencias de las regiones vecinas de Madrid, Castilla – La Mancha y Extremadura.