Con dos tercios de plaza se celebró la segunda del abono en una tarde bochornosa que acabó con lluvia en el quinto toro. Pero no impidió que Diego Ventura, con el segundo toro de su lote, y el joven charro Sergio Pérez, con el que cerraba festejo, salieran en volandas del funcional coso arevalense.
Se lidiaron toros de la divisa portuguesa de María Guiomar Cortés Moura, de buena presentación y juego desigual. Buen ambiente antes del festejo, con numerosos aficionados en torno a la plaza de toros, donde el público acude para ver las vistosas cuadras de caballos y sus monumentales camiones.
Destacar la excelente puesta en escena antes del paseíllo. Si el sábado fue una calesa tirada por dos caballos negros, ayer fueron dos coches descapotables los que exhibieron a las reinas y damas de las fiestas dando la vuelta al ruedo. Sin duda, una feria bien cuidada.
Sergio Galán
Abrió plaza el siempre elegante rejoneador conquense con un rejoneo de alta escuela, ante un astado muy abanto al que le costó encolar al caballo. El temple presidió la faena de Galán que no estuvo acertado con los aceros en la suerte final. Su labor fue silenciada.
Con el que hizo cuarto, un toro bastote y distraído, Galán impuso su solvencia a base de temple y exhibiendo su magnífica cuadra. Tuvo que bajar de nuevo al albero para despachar a su oponente de certero descabello tras un rejonazo caído. Paseó una oreja.
Diego Ventura
Abanto y parado con querencias en los tableros fue el primero del luso-sevillano al que despertó con dos avivadores de castigo. En banderillas exhibió sus dotes de doma ofreciendo todo un espectáculo cuando lleva templado a la cola y al estribo a sus oponentes. Eficaz y certero rejonazo que fue premiado con un apéndice.
Con el quinto llegó una tibia lluvia que hizo más agradable el ambiente. Y donde Ventura salió a por todas ante un astado venido a menos tras in par de rejones de castigo. El tercio de banderillas fue espectacular ganándose al público como él solo sabe hacerlo. El par a dos manos y las cortas al violín fueron de alta nota, además de la exhibición de sus magníficos corceles.
Un rejonazo algo tendido y un eficaz descabello permitieron que paseara otra oreja y saliera en hombros junto al joven Sergio Pérez.
Sergio Pérez
Nuevo en esta plaza y en muchos cosos, las ganas de triunfo de este joven salmantino afincado en Peñaranda de Bracamonte, hicieron que en su primero saliera un tanto alocado y acelerado con sus corceles. Pero bendita locura, porque estuvo como hay que estar cuando se pretende triunfar en este difícil mundo del rejoneo, es decir, “estuvo en novillero”, frase que suele decirse en estos casos.
Hay que tener en cuenta que tan sólo ha toreado un festival en lo que va de temporada, por lo que el mérito es aún mayor. Un chico atrevido al acartelarse con dos figurar del rejoneo, pero ya nos lo había dicho en una entrevista reciente en El Español-Noticias de CyL: “Además tengo una cuadra bastante variada con suertes muy difíciles y raras de ver en el mundo del rejoneo”.
Y así fue, sobre todo en el que cerraba plaza donde su faena fue de menos a más. Los quiebros espectaculares y el ay en los tendidos presidieron una faena atrevida, de riesgo, pero de auténtico espectáculo donde el público disfrutó con este joven que, de seguir en esta línea puede marcar una etapa en el rejoneo.
En el primero cortó una oreja y con el sexto paseó las dos tras un rejonazo certero y fulminante. Salir en hombros junto a su maestro -pasó un tiempo en la escuela de Ventura- fue un logro que no es fácil de conseguir.
Tiene una cuadra propia, con algún animal de la cuadra de Ventura; doma él mismo a sus potros y tiene buenos conocimientos de la lidia. Y defectos, como todo el que se inicia en el toreo, pero los irá limando a base de torear.
Deseando estamos de verlo de nuevo en el coso del Paseo de Zorrilla, donde está anunciado con Ventura y Guillermo Hermoso de Mendoza para tomar la alternativa el próximo 3 de septiembre. Y los “sueños, sueños son”, como la obra de Calderón de la Barca. Sergio Pérez sueña en grande y lo puede conseguir.
Mañana martes continúa la feria con una novillada en donde reaparece el iscariense Darío Domínguez, que prepara su alternativa en pueblo natal el próximo 6 de agosto. Y el sábado 8 de julio se cierra el ciclo con un concurso de cortes, quiebros y saltos, algo que en Arévalo aprecian muchos los aficionados.
Les ofrecemos una amplia galería de fotos de Natalia Calvo.
Nota bene: Tanto el sábado como ayer domingo, nuestros amigos del Foro Taurino Tordesillano nos hicieron llegar unas ricas viandas al callejón, destacando una exquisita tortilla de patatas con cebolla. Y ayer, nuestro amigo Javi Martín, nos obsequió con unos fartones deliciosos que, a falta de horchata, los mezclamos con un gintonic que nos supo a gloria bendita. ¡Viva la fiesta de los toros…y la gastronomía!