Nadie duda de que durante estos meses de verano el mejor plan es un buen chapuzón. En EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León ya os adelantábamos algún espacio donde poder dároslo, como es el caso de las piscinas naturales o de la piscina municipal con forma de guitarra. Dos aciertos seguros.
Ahora, traemos unos chapuzones nuevos, pero estos son en el salvaje oeste. Así es. No nos hemos ido de Castilla y León, seguimos en esta preciosa Comunidad repleta de espacios inigualables. En este caso, nos desplazamos hacia la Sierra de Gredos. Desde El Barco de Ávila se puede apuntar a tres circos glaciares que nada tienen que envidiar al de la Laguna Grande.
Cada uno de ellos, y su laguna, dan origen a una garganta distinta. Las tres tienen una colección de pozas perfectas para el baño tanto de día como bajo las estrellas. En esta zona hay mucha calma. El salvaje oeste cuenta con muchas de las gargantas y pozas más idílicas y menos transitadas de la Sierra de Gredos.
Una zona en la que se pueden ver refugios de montaña y viejos chozos de pastores que se han ido reconstruyendo con el paso de los años. En esta zona, quien quiera puede pasar la noche en la sierra y aprovechar un fin de semana bañándose en las distintas pozas. Una experiencia única.
Las cuatro lagunas tienen accesos independientes y todas repletas de zonas de baño. Como decíamos, unos días intensos de diversión, naturaleza y buenos chapuzones. Además, hay una ruta que permite enlazarlas. Se trata de una travesía de 25 kilómetros que arranca en el puente de la Yunta.
La primera de ellas es la garganta de La Nava y su laguna. Esta tiene una fama especial por su forma de círculo impecable. Hay unos 1.950 metros de altitud y cuenta con un agua cristalina que invita al baño gracias al azul intenso que tiene. Para llegar a ella hay que pasar previamente por bosques densos de roble, paisajes de matorral y un sendero entre rocas.
Posteriormente está la garganta de Galín Gómez y la laguna del Barco. Durante dicho tránsito, hay una poza con cascada que ofrece unas vistas mágicas, muy propias de una película. Si continuas en trayecto, llegas a la laguna del Barco repleto de naturaleza y mucha belleza.
Está a 1.790 metros y cerca de la orilla hay un buen refugio. Un paraíso natural al que pocos son capaces de resistirse y no dudan en sumergirse en sus aguas cristalinas que invitan a un baño muy relajante rodeado de montañas y con el sonido de los animales.
Por otra parte, se encuentra la laguna cuadrada a unos 2.080 metros de altitud. Esta es la más pequeña e inaccesible de las que se encuentran en la zona de Gredos. Está de camino a la portilla que sirve de llave de la ruta. El collado permite cambiar de valle, al de la garganta de Los Caballeros, y da acceso al pico de La Covacha, que con 1.395 metros de altitud reina en la zona occidental. Este tramo es duro, pero no es peligroso.
Finalmente, da acceso a La Covacha donde se pueden ver unas vistas indescriptibles de la Sierra de Gredos. Una vez estás de vuelta puedes ir a la laguna de Los Caballeros. Esta es la que más encanto tiene y se encuentra a unos 2.000 metros de altitud. No te sorprendas si te encuentras alguna que otra cabra montés, porque este es su refugio favorito.
La garganta de los caballeros es una de las rutas más bonitas de la zona. Pozas inigualables donde puedes bañarte y disfrutar como nunca de la naturaleza. También hay una zona de baño en el merendero de Navalguijo. En definitiva, el lugar perfecto para disfrutar de unos días mágicos llenos de color verde y un agua cristalina que invita a estar sumergido horas y horas. Aunque no cabe duda de que con este calor se agradece.