La Fundación Franz Weber, organización creada en 1975 para la protección de la flora y la fauna y con sede en Suiza, ha pedido a la Junta de Castilla y León “remozar” la celebración de las Luminarias, que cada año se celebran en vísperas de la fiesta de San Antón en la localidad abulense de San Bartolomé de Pinares para “evitar maltrato y presencia de menores”.
Y es que la organización naturalista considera que Las Luminarias necesitan una “profunda transformación para adaptarse a la conciencia social del siglo XXI”, y creen que forzar a los caballos a saltar hogueras, “con el miedo que supone de por sí un elemento como el fuego para los animales, y sumando posibles lesiones por quemaduras, malas caídas o incluso la muerte”, debería formar parte de un patrimonio cultural “pero no de una repetición al uso” como sucede cada año en esta pequeña localidad de la provincia de Ávila.
“En los últimos años diversos estudios sociológicos han señalado un camino muy claro, ya que cada vez existe una mayoría ciudadana más reforzada hacia la necesidad de adaptar actividades culturales y tradicionales a los estándares de respeto y consideración por los animales”, expone la fundación, que pide alejar a los menores de la banalización de la violencia. “El contexto en el que se celebran las Luminarias, además del potencial maltrato animal, supone un refuerzo positivo para las personas menores de edad, que ven aceptable perpetuar determinadas tradiciones aunque causen sufrimiento o dolor”, subraya, y recuerda que en agosto del pasado año, el Comité de los Derechos del Niño planteó una recomendación a todos los Estados en el Comentario General nº 26, en su apartado G) sobre el "Derecho a no sufrir ningún tipo de violencia".
Por ello, la ONG pide a la Junta de Castilla y León asumir un liderazgo legislativo en la materia, apostando por "remozar" la convocatoria anual, sin olvidar que “fue el ejecutivo quien lideró en su momento el fin de aberraciones como el lanceamiento de toros en la localidad de Tordesillas, poniendo punto y aparte a otra tradición tan cruel como innecesaria”.