El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Ávila anula el expediente minero Polonia 1.152 con el que Cerro el Rocil, filial de Grupo Cosentino, pretendía iniciar un proyecto de investigación en el Valle del Corneja, dando la razón a la Asociación Vive el Valle del Corneja tras la presentación de un recurso.
Según informa la Asociación, avala las argumentaciones de estos colectivos sobre el daño que cualquier inicio de investigación o explotación minera puede causar al hábitat natural y medioambiental, a la economía basada en la ganadería y agricultura, fundamentalmente, junto al turismo rural; y a la biodiversidad del Valle del Corneja, que engloba especies protegidas.
La sentencia estima que el proyecto minero, que hubiera afectado a 71 cuadrículas mineras (1.988 hectáreas) de los términos municipales de Becedillas (con su anejo Casillas de Chicapierna), Malpartida de Corneja, El Mirón (con su anejo Aldealabad del Mirón), Collado del Mirón y Santa María del Berrocal (con sus anejos Valdemolinos y Navahermosa de Corneja), debería haber sido desestimado por la Junta de Castilla y León al no haber presentado Cerro el Rocil un “verdadero” proyecto de investigación y entregar la documentación requerida fuera de plazo.
“En la documentación entregada por la compañía minera no se argumentan datos esenciales del proyecto de investigación como la ubicación de cada uno de los sondeos propuestos, ni se llevaron a cabo trámites esenciales como la evaluación de impacto ambiental o el informe de afección”, señala.
Además, la viabilidad técnica y económica del permiso fue demandada en dos ocasiones, siendo presentada más allá de los 60 días transcurridos desde la fecha de la solicitud del permiso. “Tanto la declaración de impacto ambiental como el informe de afección tendrían que haber sido previos al otorgamiento del permiso de investigación”, argumenta, al tiempo que reconoce que el promotor no acredita que disponga de recursos propios para hacer frente al presupuesto del proyecto de investigación y de restauración presentados. Esto, además, se agrava para la Asociación porque tiene otorgados otros dos permisos de investigación.
En cuanto al plan de restauración, la Asociación observa que no se adapta a la zona que se pretendía solicitar para su investigación, siendo “muy genérico e impreciso y careciendo de datos relevantes”, ya que no se contempla que la ejecución de las obras pudiera generar incendios forestales, algo que sí se presenta en el Informe del Servicio Territorial de Medio Ambiente. Esto, en su opinión, debería haber sido otro argumento para la denegación del otorgamiento del permiso a la promotora o haberle requerido para su adecuación.
En cuanto a la flora y la fauna y su afección medioambiental, la Asociación entiende que la sentencia refleja que Cerro el Rocil no ha hecho ningún estudio sobre las mismas. “Sólo aportan luz en este sentido las declaraciones del biólogo zoólogo Francisco José García y el catedrático Modesto Luceño, quienes comparecen junto a la Asociación Vive el Valle del Corneja, revelando que la zona de estudio que se vería potencialmente afectada por el proyecto de investigación mantiene parches de encina maduro, alternando con matorral, roquedas, vaguadas y zonas con pastizales naturales de Fetusca y otras gramíneas silvestres de gran interés”. También aparecen especies de flora amenazada como “Astagalus devesae”, en peligro crítico de extinción y “Silene marizii”, casi amenazada, junto a otras especies amenazadas, destacan.
Además, el fallo indica que un proceso de investigación es extractivismo al realizar sondeos y catas y, por lo tanto, puede crear daños al medio ambiente al extenderse a una porción de territorio extraordinariamente amplia y próxima a otros proyectos extractivos, en concreto al proyecto Sonsoles, otorgado en 2017 a la empresa Transportes, Hormigones y Excavaciones Sonsoles S.L. (suspendido tras la presentación de 4.500 recursos de alzada en 2017) y a 15 kilómetros de la explotación denominada ‘Margarita’, por Cosentino S:A:U., cuyos efectos medioambientales afectan directamente a esa zona, entre ellos la calidad del aire.
La sentencia declara que en la investigación que pretendía llevarse a cabo se incluía el perímetro urbano de Collado del Mirón, Casillas de Chicapierna, Malpartida de Corneja y El Mirón, a pocos km de Piedrahita y a cinco kilómetros de Bonilla de la Sierra, declarado Conjunto Histórico Artístico desde 1983, formando parte de la Red de Pueblos más bonitos de España desde 2019. También, según la Asociación, podrían verse afectados varios arroyos y barranqueras que vierten sus aguas al arroyo del Collado que vierte sus aguas al río Corneja, este al río Tormes y este al río Duero.
Finalmente, la Asociación Vive el Valle del Corneja y la Plataforma No a la Mina en el Valle del Corneja consideran “esta victoria como el colofón” a sus siete años de lucha contra la minería a cielo abierto en el valle.