La vida de Jessica, una madre española con ELA, se encontraba en una situación límite a punto de perder la custodia de sus tres hijos debido a problemas de alojamiento. Hace unos años encontró refugio en los pisos tutelados de la Fundación Madrina, pero, al no tener un hogar estable, se enfrentaba a la posibilidad de que los servicios sociales les arrebataran a sus hijos.
Y la solución la ha encontrado en el pueblo abulense de Santa María del Berrocal quienes, gracias a la colaboración de nuevo de la Fundación Madrina y del Ayuntamiento de la localidad. Jessica y su familia iniciarán una nueva vida a partir de mañana en este pueblo de 500 habitantes donde podrán tener un futuro más estable y feliz en un entorno que les ofrece nuevas oportunidades.
Su nuevo hogar constará de dos plantas, cinco habitaciones, dos baños y un amplio terreno; unas características adecuadas para una familia como la de Jessica.
El proyecto Pueblos Madrina ofrece a estas familias la posibilidad de rehacer sus vidas en entornos rurales, alejándose de los altos costes que suponen para ellos la vivienda y la vida en las grandes urbes, focalizando el bienestar de las familias en un entorno favorable, como puede ser el de Santa María del Berrocal para Jessica y sus tres hijos, que repercuta en la calidad de vida de las familias.
Desde su puesta en marcha, el proyecto Pueblos Madrina ha reubicado a más de 300 familias y cerca de 1.000 niños en zonas rurales.