Puede que muchos hayan soñado con dormir rodeado de un monumento Patrimonio de la Humanidad. Y puede que hayan creído que es imposible o que sólo es una realidad para un grupo muy selecto de personas. Lo que ocurre es que Castilla y León, como siempre, guarda muchos secretos entre sus rincones.
Esto nos lleva a sorprendernos cada día más con las curiosidades que se pueden vivir y descubrir en la Comunidad. En esta ocasión, Idealista desvela que hay un hotel donde en sus habitaciones tienen como cabecero a la Muralla de Ávila. Sorprendente, ¿cierto?
Una fantasía que se hace real en el Hotel Sofraga Palacio, un emblemático alojamiento medieval próximo a la Puerta de San Vicente. Una muralla que sorprende a todos los turistas que cada año acuden a la ciudad y que es una de las mejores conservadas del mundo.
Exterior del Hotel Sofraga Palacio
Este lugar privilegiado, donde se puede dormir acariciando el Patrimonio de la Humanidad, es un palacio del siglo XV que ha sido hogar, incluso, de las Carmelitas Descalzas.
La familia de los Águila, una familia de la nobleza de la época, fueron los propietarios de este histórico palacio. Posteriormente, vivieron muchas personas en él como los Sofraga, quienes dieron su nombre al hotel. Un lugar que ha ido viviendo muchas reformas pero que ha logrado mantener plenamente su esencia.
La primera fase de obras, en 2015, la hicieron en tan sólo ocho meses reconstruyendo la planta baja, donde ahora se encuentra la zona de restaurante, terraza y eventos, tal y como afirma el propio director del hotel, Ismael Salgueiro, a Idealista. Posteriormente, en 2020 plantearon la segunda fase, que tenía que ver con las dos plantas de arriba y habitaciones.
En 2021 fue cuando ya vio la luz como hotel de cuatro estrellas superior y, desde entonces, ha estado funcionando y recibiendo a los turistas que acuden a la ciudad a pasar unos increíbles días disfrutando de su historia, belleza y cultura.
Uno de sus bonitos pasillos
La muralla puede verse en todas las habitaciones del hotel en algún rincón y, en concreto, hay tres habitaciones donde la propia muralla hace de cabecero. Asimismo, una de sus peculiaridades es que cada habitación es completamente diferente ya sea por lo que hay expuesto en ella o por el contenido de la misma.
Un espacio cargado de belleza donde también se puede disfrutar de su tradicional gastronomía. Y no sólo eso, sino que están disponibles para poder hacer eventos, siendo el espacio en el que más eventos pueden dar en la ciudad actualmente.