Los famosos están disfrutando de unos increíbles días de vacaciones. Y es que el mes de agosto es, casi por excelencia, el que todos eligen para marcharse de la ciudad donde viven a aquellos rincones que les hacen desconectar.
Algunos eligen playas paradisiacas y otros apuestan por hacer turismo fuera de España. Aunque los hay que también prefieren quedarse en el país conociendo nuevos destinos o, incluso, disfrutando de sus segundas residencias. Una de ellas es Alba Carrillo, quien está aprovechando estos días por Castilla y León.
Se encuentra en su pueblo, Nava del Barco, una pequeña localidad de Ávila que ella misma ha definido en varias ocasiones como su "paraíso, escondite" o "el único sitio del mundo donde descanso y desconecto". Un lugar perfecto en el que la colaboradora disfruta al máximo junto a su hijo Lucas.
Ella no se esconde y no deja de mostrar al mundo los encantos de este municipio que en 2018 tan sólo contaba con 98 habitantes. En mitad del campo, en su casa creando su propia novela ficticia y haciendo humor para las redes sociales o inmersa en las fiestas patronales han sido algunas de las instantáneas que ha regalado a sus seguidores.
Y es que la modelo y colaboradora de televisión está demostrando que no se necesita mucho para ser feliz. Ni tampoco estar rodeado de lujos. Para ello, ha creado una sección en su Instagram llamada 'deleites de agosto' con esas pequeñas cosas que alegran el corazón. Unas curiosas imágenes donde Alba Carrillo muestra que la felicidad se encuentra en ir al único bar que hay abierto en el pueblo, yendo a comprar unas chuches a otra localidad o viendo una película proyectada en una fachada mientras se sienta en los bancos de la iglesia. Pequeñas cosas que, sin duda, lo hacen todo más especial.
Pero no es lo único. Y es que ha revelado cuál es su mayor lujo que, en estos días de ola de calor, no está al alcance de todos. "Yo sé que está toda España pasando un calor horroroso y no se debe hacer esto. Uno de mis placeres más grandes de venir a mi pueblo en verano es que salimos a cenar con jersecito y nos damos un paseito y dormimos con edredón. Aquí en Gredos. Esto es gloria bendita. Esto sí que es lujo y no un hotelazo cinco estrellas", afirmaba por sus redes sociales.
Un pueblo muy especial para ella donde, según ha confesado, guarda algunos de los recuerdos más felices de su infancia. Por ejemplo, cuando salía a jugar con sus primas por las calles del municipio y sólo aparecía por casa para "comer y cenar". Pero no sólo eso, sino que también fue en este especial lugar donde celebró la Comunión de su hijo Lucas.
Unas vacaciones de verano donde se lo está pasando en grande y donde también se le ha podido ver disfrutando de la compañía de su madre, Lucía Pariente, y de su perro 'Fresh'.