Castilla y León es rica en gastronomía. Cada rincón, cada pueblo, cada ciudad tiene su propia identidad culinaria. Referentes en España, la Comunidad se ha convertido en uno de los destinos gastronómicos más valorados. Apuesta por el producto de proximidad y la tradición, que conjuga a su vez con la nueva cocina.
Uno de los principales destinos es Ávila. El chuletón abulense es conocido mundialmente. Quizás una de sus principales señas de identidad, pero en esta provincia su amplia cultura culinaria va mucho más allá. Las legumbres o las archiconocidas patatas revolconas son otros de los productos emblema.
Aunque es difícil decantarse por un solo pueblo, porque hay muchos y muy buenos, posiblemente existe uno que resalta sobre el resto. Gastronómicamente hablando. Hablamos de Arévalo (Ávila), que tiene el estatus de ser el pueblo donde mejor se come de la provincia.
Su plato estrella, en contra de lo que puede intuirse, no es el chuletón. Más bien, es una elaboración que es más asociada a una provincia vecina y que aquí se le conoce como tostón. El nombre más popular, a nivel general, es el cochinillo, más ligado a Segovia pero que aquí en Arévalo no se queda atrás.
El tostón asado es un emblema absoluto de este municipio abulense, que también destaca por las legumbres de la Moraña, los garbanzos o las judías. La conocida como 'ciudad de los cinco linajes' y uno de los municipios favoritos de Isabel I, cuenta con una amplia gastronómica que no dejará indeferente a nadie.
Por supuesto, si nuestra apuesta es degustar el famoso tostón asado, nuestro destino debería ser, como ya su nombre nos anticipa, el restaurante 'El Tostón de Oro'. Un asador con historia que arrastra una gran tradición familiar, que ya va por su tercera generación.
Por supuesto, el plato estrella es el tostón de Arévalo, que se sirve por un precio de 27 euros, según la carta. Este establecimiento es uno de los emblemas hosteleros del municipio arevalense y su oferta culinaria va más allá del tostón.
Por supuesto, especialistas asadores, no podían faltar las chuletillas de lechal o el lechazo. Una oda a la gastronomía autóctona con sabrosísimas judías blancas o las legumbres de la Moraña. También la riquísima sopa castellana se encuentra entre su oferta.
La figura culinaria del tostón está tan arraigada en Arévalo que hasta en la Plaza del Arrabal hay un monumento dedicada a ella. La obra representa un cochinillo asado sobre una mesa y un mantel, acompañado a uno de sus lados por una placa en la que se puede leer 'Monumento al cochinillo. Arévalo 2003'.
Entre otros puntos de referencia culinaria en Arévalo está también el restaurante El Figón, donde también preparan un espectacular y sabroso cochinillo asado. Asador Museo Siboney y Asador Las Cubas son otras opciones a tener en cuenta para disfrutar del sabor local.
Pero si queremos ir un poco más allá, también encontramos otras opciones con una cocina variada, donde el arte culinario se lleva al máximo esplendor. Es el caso de los restaurantes Anduriña, Los Cinco Linajes o Goya.
Todos ellos destacados por la red de Pueblos Mágicos, que también nos descubre otros establecimientos en los que salirse fuera de lo común.
Si estás cansado de lo habitual y buscas algo nuevo, entonces tu elección debe ir más hacia La Casa del Guardín o la Taberna Muñoyerro. El segundo de ellos combina la experiencia de un bar tradicional con un espacio lúdico.
En definitiva, Arévalo es sinónimo de tradición, patrimonio y cultura, pero también un lugar donde la gastronomía es toda una delicia. Uno de los municipios de Ávila donde mejor se come y, a buen seguro, saldrás con el estómago muy satisfecho.