El hospital de Burgos está viviendo una reescalada del coronavirus en agosto, al igual que en el resto de la comunidad, aunque de momento con relativa calma. Aunque los ingresos han crecido, de momento las cifras no son especialmente duras, si bien en lo que va de agosto han sido ya 50 los ingresos en planta que han llevado al centro a su máximo desde mayo, con 17 ingresados una noche.
De hecho, estos 50 ingresos acumulados en agosto son los mismos que ha tenido el propio hospital durante los tres meses anteriores, aunque el octavo mes del año se está saldando, al menos de momento, sin fallecidos en el hospital de la capital pese a que es el peor actualmente en enfermos críticos en la UCI, con seis. No en vano, no fallece nadie en el centro hospitalario de Burgos desde el 23 de junio, según los datos aportados por la Junta.
El hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro, por su parte, vive una situación todavía más tranquila. Solo siete ingresos ha habido en lo que va de mes en planta y lleva sin ver fallecidos por coronavirus desde el 1 de julio.
Por último en la provincia, el hospital Santos Reyes de Aranda de Duero ha calmado su situación después del confinamiento, en el que hubo días más complicados en los que los ingresados en una sola noche llegaron a los 18.
De hecho, en la actualidad son 17, aunque más por la falta de altas abundantes que por el apartado de ingresos. Durante agosto, han ingresado 26 personas y se han registrado dos fallecidos. Anteriormente no había fallecido nadie en Aranda en el hospital desde el 4 de mayo.