Agosto ha sido el mes del ‘regreso’ del coronavirus. Pese a que nunca se fue, el virus ha golpeado de manera intensa nuevamente durante este mes y ha vuelto a teñir el mapa de un color naranja peligroso que ya ha llevado al confinamiento de nuevo a varias localidades y amenaza a otras muchas.
Una de las provincias con peor pronóstico durante este mes ha sido Burgos. Pese a que en los últimos días ha logrado bajar su incidencia de contagios, casi todas las zonas han estado en el preocupante naranja aunque comienzan septiembre con hasta seis en verde y en cero casos en la última semana, la que más de toda Castilla y León, como son Valle Valdebazana, Sedano, Medina de Pomar, Valle de Tobalina, Condado de Treviño y Huerta de Rey.
De ellas, además, destaca una por encima de todas. Se trata del Condado de Treviño, que más allá de que el enclave se encuentre dentro de la provincia de Álava, pese a que pertenece a Burgos, es la zona con menor incidencia del coronavirus de toda Castilla y León.
Apenas ha tenido una prueba positiva por PCR y hay que remontarse al 31 de marzo para ello. Ello a pesar de que tanto Vitoria como Logroño se encuentran cerca del Condado, dos ciudades con numerosos contagios durante toda la pandemia.
No en vano, Treviño tiene apenas tres casos activos en Atención Primaria y no ha registrado ningún fallecido por coronavirus desde el inicio.