El inicio del nuevo curso en la Universidad Isabel I se ha comenzado este lunes con total normalidad. “No es necesario introducir ningún cambio ni reprogramar la actividad docente ya que la Universidad Isabel I desarrolla su actividad prioritariamente online, a través de su plataforma tecnopedagógica propia, las aulas virtuales, las unidades didácticas, actividades docentes programadas, tutorías del profesorado y el soporte de los alumnos para todos los servicios”, ha explicado el rector, Alberto Gómez Barahona.

La Universidad Isabel es la única institución online de Castilla y León.  “Los alumnos tendrán todos los servicios a su disposición como soporte técnico, innovación educativa, orientación o biblioteca virtual, que se encuentran plenamente operativos.  El servicio de biblioteca tiene habilitado en su página web un apartado en el que se recopilan los recursos especializados de acceso libre y gratuito, que se organiza por áreas de conocimiento y con actualizaciones periódicas. Además, continúa abierto el servicio de atención psicológica para atajar los efectos que esta pandemia pueda crear en los alumnos”, explicó el rector.

No obstante, la normalidad irá acompañada de todas las medidas higiénico-sanitarias para coordinar un inicio de curso seguro, que ya se activaron en el mes de marzo. El Consejo de Administración de la Universidad ha dado el visto bueno al protocolo Covid-19 para proteger de contagios al equipo docente, el personal de servicios y los alumnos que pudieran acudir al edificio institucional. El rector de la Universidad Isabel I, Alberto Gómez Barahona, ha coordinado los equipos de actuación y las medidas de seguridad frente al coronavirus. El documento que concreta todos los escenarios posibles se ha remitido a la Consejería de Educación.

La Universidad Isabel I cuenta con una plataforma tecnológica propia, que permite el seguimiento de las clases a distancia, pero tiene también espacios físicos en los que se trabaja de manera presencial como son los departamentos, los espacios comunes, los laboratorios, la biblioteca o las oficinas. La adquisición de mobiliario anticovid con pantallas de protección y mobiliario de oficina permite respetar las distancias de seguridad, las tareas de desinfección se han multiplicado y la adquisición de equipos informáticos ha duplicado los servicios del personal de la Universidad que realiza un 30% de su actividad con teletrabajo. Otras medidas que se han puesto en práctica son la medición de temperatura a todas las personas que accedan al edificio de la Universidad, el uso de mascarilla en distancias inferiores a 1.5 metros, el lavado frecuente de manos o la reducción del personal al 50% en los puestos de trabajo donde no se puede asegurar una distancia mínima de 1,5 metros.

Las prácticas durante el curso



El equipo rectoral considera prioritario que las prácticas se realicen siempre con la presencia física de los estudiantes en la universidad, aunque también se establecen protocolos para realizarlas telemáticamente teniendo en cuenta tres escenarios diferentes: presencial, telemático o mixto. Si no fuera posible, se realizarán de forma online o telemática, “asegurando la adquisición de las competencias y resultados de aprendizaje de una forma equivalente a lo comprometido en los programas formativos originales”, concretó el rector. Para las prácticas de titulaciones habilitantes (Educación, Ciencias de la Salud…) se realizarán las prácticas siempre y cuando puedan garantizarse las medidas preventivas necesarias, y si no es posible realizarlas de manera presencial, “se establecerá un porcentaje mínimo de presencialidad obligatoria, un 50%, que se completará con otras actividades que suplan en resto de las prácticas, siguiendo las directrices de las conferencias sectoriales de cada una de sus titulaciones”, añadió Gómez Barahona.

Desarrollo de las evaluaciones

Durante el curso pasado la Universidad puso en marcha un protocolo innovador para que los alumnos pudieran activar sus herramientas de validación de identidad y verificación para realizar los exámenes online. Al mismo tiempo, desde el departamento de Innovación Educativa se diseñó un plan de actuación para que cada alumno tuviera las mayores facilidades a la hora de hacer sus exámenes o presentar sus trabajos de fin de grado o fin de máster. El proceso utilizó un algoritmo de reconocimiento facial automático y un control de su entorno para realizar grabaciones en directo de cada uno de los alumnos. Así se cubrieron las necesidades para los alumnos tanto nacionales como internacionales. También se formó a un equipo de profesores y recursos humanos del área de tecnología para habilitar todas las herramientas necesarias para la evaluación online.

Este año, el protocolo de actuación será similar al del curso pasado. El rector ha señalado que “se garantizará la comprobación de los resultados de aprendizaje por parte de los estudiantes de forma fiable, y se realizará conforme a las memorias de cada titulación, sin perjuicio de realizarse online si fuera más conveniente y así se considera por la administración educativa”.