Castilla y León está viviendo un comienzo de enero complicado. Los contagios han ido en aumento en los últimos días hasta cifras cercanas ya al millar y la incidencia se ha disparado en todas las provincias de la comunidad. Además, el índice de reproducción básica del virus se encuentra en las cifras más altas desde el verano, lo que lleva a pensar en más crecimiento para los próximos días. 

Ello implica un aumento de los contagios por las zonas básicas de salud, que ya atrapan a más de dos millones de personas en su zona naranja, mientras que los municipios con incidencias muy altas también van en aumento. 

La Junta, en este sentido, también cifra las incidencias de los municipios superiores a los 1.000 habitantes, y en Burgos la situación actual es peor en la mayoría de ellos en el último día de Navidad que antes del comienzo de esta. Oña, con más de mil casos de incidencia, es la peor, aunque 14 municipios siguen sin casos en la última semana contra los solo ocho que había el 23 de diciembre.