El nuevo cribado que va a tener lugar el próximo sábado, 30 de enero, en Miranda de Ebro (Burgos), se ha planificado con la intención de llegar a cerca de 4.000 personas e identificar a la mayor cantidad posible de potenciales contagiadores, según informaron hoy fuentes de la Consejería de Sanidad.
La detección de usuarios asintomáticos que puedan estar transmitiendo el coronavirus sin saberlo es decisiva para, con su aislamiento, frenar la cadena de contagio. El aumento de la incidencia en el municipio, unida a la velocidad con la que se transmite y el aumento de la presión hospitalaria justifican la necesidad de continuar el cribado que ya se inició el pasado fin de semana y al que la Gerencia de Atención Primaria anima a asistir a todos los usuarios de edad igual y superior a 12 años que no manifiesten síntomas de COVID-19.
Dentro de este grupo diana, resulta especialmente recomendable que se realicen la prueba las personas que de manera cotidiana, por su actividad laboral, mantienen mayor contacto social. Quedan excluidos quienes hayan pasado la infección por COVID en los últimos tres meses, así como los pacientes que se encuentren en aislamiento o cuarentena por esta enfermedad. Al cribado, que se desarrollará con todas las medidas de seguridad necesarias, se debe acudir con el DNI y la tarjeta sanitaria.
Al igual que en el anterior cribado, las pruebas se van a realizar en doce líneas, con un total de 28 enfermeras, en el polideportivo municipal de Anduva a partir de las 9 horas y hasta las 18 horas. Para evitar aglomeraciones la población acudirá según la primera letra de su apellido. A quienes no puedan acudir en el horario asignado se les realizará la prueba en otra franja horaria.
La Gerencia de Atención Primaria agradeció el esfuerzo de colaboración por parte del Ayuntamiento de Miranda de Ebro, así como de la Delegación Territorial, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de Protección Civil.