N.M.J / ICAL
El pasado 15 de mayo, tras seis meses cerrada, la catedral de Burgos volvió a abrir sus puertas al turismo. Una noticia que ha alegrado a la diócesis burgalesa y que comienza a verse reflejada en la cifra de visitantes, que supera los 2.300 en los dos últimos fines de semana. Por el momento, el templo solo se puede visitar sábados y domingos en horario de 10 a 20 horas los sábados y de 10 a 18 horas los domingos, sin embargo, volverá a abrir de manera continuada a partir del 4 de junio.
El delegado diocesano de Patrimonio, Juan Álvarez Quevedo, confirma que se han llevado a cabo reuniones periódicas para analizar “cómo van las cosas” y finalmente será en el mes de junio cuando los turistas podrán visitar el interior del templo en días laborables.
La mascarilla obligatoria para todos los visitantes, el uso de gel hidroalcohólico y la distancia social son tres de los requisitos que se pide a los turistas a la entrada de la Seo burgalesa, que tiene un aforo máximo de 450 personas, aunque cada espacio del templo que se visita tiene una limitación de personas, que se debe respetar.
En su primer fin de semana de apertura el templo contabilizó 1.183 visitantes (732 el sábado y 451 el domingo), mientras que los días 22 y 23 de mayo obtuvo 1.147 (con 683 y 464, respectivamente). El responsable de turismo explica que hay más visitantes los sábados debido a que el horario de apertura es más amplio.
Por el momento el 93 por ciento de los visitantes que han acudido al templo proceden de España, tal y como señala Quevedo, aunque comienzan a verse también turistas procedentes de Francia, Portugal, y en menor medida de Inglaterra. Además, dentro de ese porcentaje de españoles, cerca de la mitad proceden de Madrid y la otra mitad de Castilla y León, aunque también ha habido turistas de otras Comunidades Autónomas como Andalucía o Cataluña.
Las visitas en familia o grupos predominan también en esta reapertura, especialmente después de que se permitiese ampliar de seis a diez (incluido el guía) en los grupos. “Eso se ha notado a la hora de las visitas. No es igual que un guía emplee una hora u hora y media con cinco personas que con nueve”, afirma Quevedo.
El cierre al turismo fue “grave” para la ciudad y su Seo, tal y como recuerda el delegado diocesano de Patrimonio, especialmente para la oferta cultural y los negocios, aunque se muestra positivo y espera que la llegada de una nueva edición de Las Edades del Hombre y la celebración del VIII Centenario de la catedral, permita un aumento de las visitas. En este punto señala que se trata de dos acontecimientos “muy importantes” que pueden atraer tanto a personas interesadas en el patrimonio como a peregrinos y jubilares. “Espero que por una razón u otra aumenten con respecto a las del año 2019”, apunta.
Montaje “muy avanzado” de Las Edades del Hombre
En relación a ‘Lux’, la vigésimo quinta edición de la exposición de Las Edades del Hombre, enmarcada en esta ocasión en la celebración del Año Santo Jacobeo 2021 y en el VIII Centenario de la catedral de Burgos, Quevedo aseguró que el montaje está “muy avanzado”, aunque todavía no hay obra.
De hecho, los dos claustros, incluida la sala Valentín Palencia están ya ocupados por Las Edades del Hombre, por lo que se encuentran en “instalación pura”. “Va muy bien, pero faltan cosas como montaje, estructura, instalación eléctrica”, añade.
La catedral de Burgos acogerá en el marco de esta exposición, 120 obras de una treintena de catedrales del país, 26 de ellas del templo gótico burgalés. La muestra se iniciará en Burgos y recorrerá las iglesias de Santiago y Santa María del Camino en Carrión de los Condes (Palencia) y el santuario de la Peregrina y la iglesia de San Tirso en Sahagún (León) a partir de mediados del próximo mes de junio hasta, en principio, finales de diciembre.