Agentes de la Policía Local de Burgos detuvieron el pasado martes 30 de noviembre a un hombre por un presunto delito de atentado con los agentes de la autoridad. Según informaron a través de un comunicado, el detenido intentaba hacerse con un móvil guardado en un coche del depósito municipal.
Los hechos tuvieron lugar la tarde del martes, cuando sobre las 18.20 horas, la Policía Local recibió un aviso de la sala 112/092 en la que el vigilante de seguridad encargado del Depósito Municipal de Villalonquéjar solicitaba apoyo urgente, porque un varón pretendía entrar a la fuerza al interior de las instalaciones, desconociendo inicialmente sus intenciones. Una dotación de UPC de Policía Local se personó en la calle Condado de Treviño, donde se ubica el depósito, y observó al varón junto a un vehículo estacionado en doble fila, frente al acceso del recinto.
Al percatarse de la presencia policial, esta persona recibió a los uniformados con insultos y se aproximó hacia uno de ellos de manera rápida y mostrando una actitud agresiva. Justo a su altura, le dio un fuerte empujón, haciendo retroceder al agente agredido, y acometiendo de nuevo. Junto con una patrulla de UCID, alertada por el aviso, procedieron a la detención de B.H.A. de cuarenta años y múltiples intervenciones con los agentes, por un presunto delito de atentado, resultando heridos de carácter leve dos policías locales.
Tanto en la detención como en el posterior traslado, su reacción fue agresiva, de resistencia grave y muy activa profiriendo golpes (patadas y cabezazos) tanto a los agentes como al vehículo policial, llegando incluso a fracturar la luna trasera derecha del coche patrulla. Como reconoció el detenido, posteriormente y ya en calabozos, todo se debió al insistente afán por recuperar un teléfono móvil que pensaba que estaba en un vehículo que se encuentra estacionado en el interior del depósito municipal.