La Guardia Civil ha denunicado a la responsable de un establecimiento hostelero ubicado en una localidad del alfoz de Burgos, donde fueron encontradas seis liebres que carecían de las preceptivas y obligatorias guías sanitarias así como de la documentación reglamentaria.
El Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos tenía indicios de que en un establecimiento hostelero se podía estar comerciando con este tipo de lagomorfos de manera ilegal y con fines culinarios, por lo que en unión de personal veterinario del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta, llevó a cabo días atrás una inspección conjunta a un local donde se tenían fundadas sospechas de llevarse a cabo esta actividad.
Así, y en presencia de la responsable del negocio, localizaron en un congelador los seis ejemplares que no habían sido eviscerados ni desollados. La responsable no pudo acreditar su lícita procedencia, ya que carecía de las guías sanitarias y de la documentación reglamentaria que deben acompañar a las liebres para certificar su origen, informa el Instituto Armado a través de un comunicado remitido a Europa Press.
Así los agentes procedieron a levantar tres actas denuncias. Una a la Ley de Caza de Castilla y León por no amparar las piezas de caza; la segunda a la Ley de Sanidad también de Castilla y León por carecer de la autorización sanitaria correspondiente y una tercera a la Ley de Patrimonio y Biodiversidad por la comercialización de especies cinegéticas.
Además, se han aprehendido las liebres a las que se les está practicando la debida necropsia en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Burgos, para aclarar la causa de su muerte, y que serán eliminadas para evitar el consumo humano por no cumplir con la debida cadena alimentaria.
El Seprona ha abierto una investigación para determinar su naturaleza bajo la firme sospecha de una procedencia irregular, cuyo origen podría encontrarse en la comercialización directa de la pieza por algún cazador obtenida en el ejercicio de la caza o bien por acciones furtivas de alguna persona mediante artes prohibidas.
La Guardia Civil aclara que el sector de la hostelería no puede adquirir directamente piezas de caza a cazadores ni particulares mediante transacciones monetarias no declaradas y por lo tanto tampoco comercializar con aquellas que no tengan un origen lícito procedente de salas de despiece autorizadas. En cualquier caso las piezas deben estar debidamente guidadas y documentadas.
Durante la presente campaña navideña, la Guardia Civil continuará con este tipo de inspecciones cuya finalidad no es otra que evitar el comercio sumergido y facilitar el control sanitario, además de erradicar prácticas furtivas bajo, principal origen de alguno de los platos que se ofertan en temporada.