Agentes de la Policía Local de Burgos, detuvieron hoy a un varón de 20 años, como autor de un presunto delito de robo con fuerza, tras sustraer dos teléfonos móviles iPhone 13, valorados en más de 2.400 euros. Según informaron fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar esta mañana a las 11.45 horas, en una tienda de telefonía móvil ubicada en la calle General Sanz Pastor, en la capital burgalesa.
Tras recibir aviso en la sala de comunicaciones del 112-092 de la Policía Local, agentes de la Unidad Canina se dirigieron al lugar indicado donde, según el alertante, se acababa de producir un robo de dos teléfonos móviles.
Dada la importancia que tiene recabar la mayor información lo antes posible, los agentes se entrevistaron con personal del establecimiento, quienes les explican lo sucedido. Según lo relatado por el personal, de una forma muy rápida, y en un breve instante, un joven, que se encontraba en ese momento en el interior del establecimiento, tomó dos móviles del expositor y, de un brusco movimiento, fracturó los anclajes de seguridad instalados en la vitrina. Intentaron impedir que huyera pero, tras un empujón, el ladrón abandonó el local a la carrera.
Tras informar de la descripción, varias patrullas de la Policía Local procedieron a patrullar la zona, momento en que uno de los empleados identificó al ladrón, comunicándolo de inmediato a los agentes. El hombre fue detenido tras encontrar entre sus ropas los dos teléfonos móviles sustraídos.