La Guardia Civil ha auxiliado a una mujer de 45 años de edad que sufrió una aparatosa caída cuando realizaba la ruta Cascada de la Salceda, en la Merindad de Sotoscueva, en compañía de su marido y sus dos hijos menores.
Los hechos ocurrieron días atrás. La Central de Servicios de la Comandancia de Burgos comisionaba una patrulla al paraje en cuestión ya que una persona había sufrido un accidente, cuando practicaba senderismo en familia, que le impedía continuar la marcha. Los agentes se trasladaron al lugar y mantuvieron contacto telefónico permanente con la partida, que permanecía sin poder avanzar enriscada al borde de un barranco.
Si bien la búsqueda se inició en vehículo oficial, pronto tuvieron que seguir la marcha a pie por la orografía y el complicado estado del camino, con hielo y abundante barro. Las fuertes y frías rachas de viento, dejaban una sensación térmica por debajo de cero que ponía en riesgo de hipotermia al grupo, por lo que los componentes del Cuerpo apremiaron la caminata.
En el trayecto atravesaron numerosas bifurcaciones, barrancos y vadearon un caudaloso arroyo que debieron cruzar sobre un árbol tendido sobre el cauce, ya que la pasarela artificial existente semanas antes había desaparecido por las recientes crecidas.
Tras varios kilómetros de ruta, siempre ascendente, localizaron al grupo. Una primera valoración visual dejó entrever una grave lesión, que afectaba a la rodilla y tobillo izquierdo; la zona estaba muy inflamada y el dolor le impedía el apoyo de esa pierna por lo que no podía desplazarse por sus medios.
Iniciaron los cinco kilómetros de retorno con gran dificultad, salvando fuertes desniveles, por un terreno resbaladizo, para lo cual la accidentada fue porteada en relevos tanto por los guardias civiles como por el marido hasta el vehículo oficial, donde ya esperaba una ambulancia medicalizada; allí los facultativos desplazados aconsejaron su rápida evacuación al Hospital Universitario de Burgos. Más tarde fue intervenida quirúrgicamente.