La Policía Nacional ha detenido al presunto autor de numerosos hurtos cometidos en Burgos durante los meses de diciembre y enero. Se trata de un varón de 42 años, que se mostraba atento con las víctimas brindando su ayuda para entrar en el portal o el ascensor. Hasta el momento se han esclarecido policialmente nueve delitos, si bien se continúa con la investigación y no se descarta la posibilidad de poder acreditar su autoría en algún otro hecho.
La manera de actuar del detenido siempre seguía el mismo patrón. Sus víctimas han sido mujeres con edades comprendidas entre los 75 y 87 años, a excepción de un caso. Las abordaba cuando volvían de realizar la compra en el mercado y les prestaba ayuda cuando estas accedían al portal, sosteniéndoles la puerta para facilitarles amablemente el paso e igualmente cuando subían al ascensor.
Normalmente cuando las perjudicadas entraban en el ascensor ya les había hurtado la cartera. En otras ocasiones en las que no había podido hacerlo, subía acompañando a alguna de ellas y fingía que vivía en otro piso, aprovechando el trayecto para cometer el ilícito penal.
Incluso llegó a entrar en una vivienda fingiendo que era trabajador del Ayuntamiento y que tenía que revisar la presión del agua. Sin esperar a obtener permiso de la propietaria, se introdujo en el piso y deambuló por el interior del inmueble. Al marcharse la dueña de la vivienda se dio cuenta que le había sustraído un sobre en el que guardaba 600 euros en efectivo.
La investigación llevada a cabo por la Policía Nacional ha sido minuciosa y los agentes recabaron todos los datos relativos al autor que aportaron las víctimas. Al mismo tiempo, examinaron imágenes obtenidas por cámaras de seguridad de un establecimiento comercial dónde también se tenía la certeza que el mismo individuo había hurtado el teléfono móvil a una mujer.
Esos datos resultaron fundamentales para el esclarecimiento de los delitos, ya que permitieron a los investigadores obtener una descripción física más precisa. Asimismo se tuvo en cuenta su forma de actuar y la elección de sus víctimas, personas de avanzada edad y vulnerables. Parece claro que buscaba partir de una posición física de superioridad con respecto a sus víctimas y asegurarse de que no opusieran resistencia ni defensa si se percataban del hurto.
La Policía Nacional estableció un operativo con agentes de paisano por las zonas en las que actuaba con el objetivo de intentar localizar y detener al autor de los hechos investigados. Como resultado del dispositivo se procedió a su detención en una céntrica calle de Burgos a finales del pasado mes de enero.
Los agentes lo observaron cuando salía de un supermercado y ya en la vía pública avanzaba situándose muy cerca de un hombre de avanzada edad que había estado en el mismo establecimiento, por lo que, en ese instante, procedieron a su identificación y posterior detención, evitando con toda probabilidad la comisión de otro ilícito penal.
El detenido fue trasladado a dependencias policiales y una vez finalizados los trámites fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial quien decretó su ingreso en prisión.