Agentes de la Policía Nacional de Burgos, han detenido en febrero a un varón de 43 años, acusado de un delito contra el patrimonio. Durante meses se benefició de la buena fe de personas, principalmente mayores, que creyeron ayudarle ante una situación imprevista de necesidad personal.
Este hombre llevaba tiempo utilizando el mismo método para captar la atención de las personas a las que acababa engañando. Se acercaba a ellas en la calle y les contaba que era su vecino y que durante madrugada, su hija había sufrido un accidente fortuito en el domicilio por el que estaba ingresada en la UCI del hospital.
Continuaba su relato diciendo que, al salir apresuradamente de casa tanto él como su mujer, que ahora acompañaba a su hija en el hospital, habían cerrado la puerta olvidando dinero y llaves dentro. A continuación les pedía dinero, generalmente entre 20 y 50 euros para acercarse de nuevo al hospital, prometiéndoles que se los devolvería inmediatamente.
El guión de su historia no tenía prácticamente variantes, puesto que la finalidad era obtener dinero de manera rápida. Haciendo referencia a un accidente y a la gravedad de su hija, conseguía que sus supuestos vecinos se hicieran cargo de su problema e intentaran ayudarle sin ningún recelo.
La Policía Nacional ya había alertado a través de los medios de comunicación sobre la forma de proceder de este individuo. Sin embargo su identificación no ha resultado fácil, puesto que conseguía pasar totalmente desapercibido al tratarse de una persona que se acercaba de forma amable a sus víctimas, con una buena presencia y con un atuendo que no llamaba la atención.
Esas cuestiones han dificultado la labor policial, si bien fruto del trabajo continuo y de la información aportada en las denuncias se obtuvieron datos y características, que junto con el visionado de imágenes, han permitido que los investigadores tuvieran un perfil físico preciso del autor.
La Comisaría de Burgos estableció un dispositivo policial con el objeto de localizar e identificar al autor de los hechos, durante el cual, en la Avenida del Cid, se identificó como presunto autor a un varón de 43 años, al que también le constaba una Orden de Detención por un Juzgado de Instrucción de una localidad de Barcelona.
Una vez trasladado a dependencias policiales se continuó con las diligencias oportunas que han permitido esclarecer un total de diez hechos delictivos cometidos presuntamente por el detenido. Asimismo se han investigado otros ocho que presentan un idéntico patrón al resto de los hechos denunciados, con un varón como protagonista y que, debido a la edad de las víctimas o a la dificultad añadida de la mascarilla, no han permitido de momento su identificación plena. No obstante, a juicio de los investigadores policiales se puede concluir que se trata del mismo autor.