Nuevo año y nuevo Plan Anual. ¿Qué objetivos se marca el Cenieh para este 2022?
Por una parte, la puesta en marcha de la creación de una línea de investigación en paleoproteómica. El Cenieh completaría así su abordaje del estudio de la evolución humana, añadiendo una línea de investigación molecular, en este caso, la creación de un laboratorio especializado en la extracción y análisis de proteínas antiguas, que es una nueva metodología que complementa técnicas más conocidas o de mayor rodaje, como es el análisis del ADN antiguo. Por otra parte, pretende contar un laboratorio nuevo de arqueología experimental y tafomonía, en el que podemos reproducir las actividades que realizaban las poblaciones humanas del pasado, sobre todo relacionada con el aprovechamiento de los recursos. De esa manera, podemos reproducir actividades de los humanos del pasado y crear así nosotros una especie de catálogo de esos procedimientos y marcas que quedan en los huesos, y con él los diferentes investigadores en los yacimientos pueden traer sus muestras y compararlas con estas colecciones. Es muy versátil y creemos que va a tener mucho éxito porque es muy demandado en la comunidad científica y tecnológica.
¿La puesta en marcha de este laboratorio será uno de los grandes objetivos del Cenieh?
La idea fuerte de este año es la apuesta a punto de todos esos equipamientos. Tenemos una máquina de ensayos universal, que posibilita jugar con presión. Jugamos ejerciendo diferentes tipos de presiones sobre un hueso o sobre un sedimento y reproducir deformaciones de determinados fósiles, para así saber qué ha sucedido en un yacimiento. Hay también una máquina del intemperismo, que nos va a permitir jugar con toda la variación de condiciones atmosféricas. Si queremos estudiar cuál es el procedimiento, cómo podemos reconocer un hueso que ha estado expuesto a una superficie o que ha sido arrastrado por una corriente de agua , en este equipamiento podemos jugar y variar prácticamente todos los factores. Es un laboratorio que va a ser muy versátil y útil para nuestras investigaciones de arqueología experimental y tafomonía y creemos que va a ser muy demandado por la comunidad..
¿Qué otras líneas barajáis?
Esperamos hacer desarrollos y mejoras en la parte de la datación, con núclidos cosmogénicos. Una técnica que, especialmente en su aplicación en el ámbito prehistórico, no está muy desarrollada en nuestro país. Este año queremos aumentar las capacidades de ese laboratorio y aumentar el tipo de isótopos que podemos analizar. Otra línea estratégica importante sería la puesta a punto de una datación combinada con la técnica de ESR, que es uno de los laboratorios que tenemos aquí de resonancia paramagnética electrónica y de series de uranio para la datación directa de dientes fósiles. Es una técnica muy demandada en el ámbito de la evolución humana, para poder datar de forma directa los dientes fósiles. También obtuvimos fondos para la adquisición de un nuevo equipo de microtomografía axial computarizada, una técnica muy versátil que usamos para estudiar todos los tipos de materiales fósiles. Tiene mucha aplicación en la construcción o estudio de calidad de materiales. Con estas técnicas, vamos a aumentar nuestra capacidades para hacer estudios funcionales y aumentar nuestra colaboración con el sector industrial.
Tim White, paleontropólogo que participó en el descubrimiento de Lucy ha elegido el Cenieh para trabajar, ¿qué supone esto para el centro?
Para nosotros es un orgullo que haya decidido venir aquí, como uno de sus campamentos base, porque es un reconocimiento de la importancia del contexto evolutivo en el que se ha construido el Cenieh, y a nuestra infraestructura,y equipos humanos. Es uno de los mejores exponentes de que tenemos capacidad para atraer talento de primera, de que tenemos mucho que aportar y que hay personal científico y técnico de primer nivel. Nos pone en ese escaparate al que aspiramos: ser un centro de excelencia de carácter internacional. Creo que Burgos, con todo su equipo humano, las instalaciones y los programas formativos que tenemos, realmente tiene todas las papeletas para considerarse una Capital de la Evolución Humana en Europa, y la elección de Tim de querer desarrollar y colaborar con nosotros, y que nosotros colaboremos en el estudio de materiales tan importantes como los que tiene en el Middle Awash, en Etiopía, es una apuesta en valor y reconocimiento del potencial del Cenieh para generar investigación en la frontera del conocimiento.
¿Cree que la población burgalesa es consciente del centro tan importante que tiene en pleno centro de la ciudad o todavía queda trabajo por hacer?
Creo que la ciudadanía en Burgos está súper bien formada en el ámbito de la evolución humana, con un nivel de formación y conocimiento muy elevado. En general, con una apreciación del patrimonio en todas las épocas, desde la Catedral del Pleistoceno, que es Atapuerca, a la Catedral de la ciudad de Burgos, con su centenario, y creo que es una sociedad muy consciente del valor que tiene su patrimonio. Como siempre, queda mucho por hacer, y por eso estamos teniendo una serie de iniciativas importantes. Este año, vamos a desarrollar una serie de iniciativas para incluir la divulgación en entornos rurales, sacar la investigación de Burgos ciudad y llevarla a otros ámbitos rurales, para que este programa sea cada vez más inclusivo y amplio.
Están acostumbrados a investigaciones de años, incluso décadas, ¿Cómo casa esto en una sociedad que cada vez aboga más por la inmediatez y los resultados en el momento?
El problema general que tenemos con el ámbito de la ciencia, es que se busca muchas veces esos réditos inmediatos, marcados incluso por los calendarios políticos y electorales, y realmente el rédito de la ciencia es a medio o largo plazo. No podemos hacer una ciencia de supermercado que se dedique a cumplir lo que creemos que es la necesidad inmediata que tenemos ahora, porque entonces no estaremos preparados para lo que se viene. Necesitamos tiempo para poder desarrollar y explorar todas las posibilidades. Una sociedad cortoplacista en la que parece que necesitamos réditos inmediatos, es el peor enemigo de la ciencia de calidad y de la innovación, porque entonces no tenemos tiempo ni margen para experimentar. Son investigaciones tan orientadas que no dan lugar a grandes descubrimientos, y eso limita la capacidad en innovación.
En noviembre el presidente del Gobierno anunció una partida de 15 millones de euros para el Cenieh hasta 2028 y el mes pasado la ministra de Política Territorial Isabel Rodríguez manifestó el compromiso del Gobierno con el trabajo que se realiza en el Cenieh. ¿Considera que este compromiso es suficiente o se debería hacer más?
Es importante para nosotros ese reconocimiento y ese apoyo estable a esta financiación basal que nos aportan el Ministerio y la Junta, y que posibilitan que podamos estar abiertos y seguir funcionando. Ahora, está claro que para poder hacer investigaciones y proyectos hacen falta unos fondos de investigación mayores, que son los que nos permitan estar no solo al día, sino ser creativos e innovadores en las técnicas, aumentar el tipo de servicios que podemos aportar y sobre todo solucionar problemas que ya no son solo económicos sino problemas relacionados con la posibilidad de contratación de personal.
¿Es este un problema en el país?
Seguimos teniendo en este país, coyunturalmente, muchas dificultades para la contratación de personal y para el desarrollo de una carrera científica estable. Ese es el principal problema que tenemos. Es difícil en nuestro país desarrollar una carrera científica estable, y de esa manera tenemos muy dificultado la atracción de personal excelente, por eso para nosotros traer gente de mucho nivel es un esfuerzo grande, un mérito y un logro. Tendríamos que tener otro apoyo para poder hacer esa innovación y seguir avanzando , y sobre todo para contratar personal. Ahí sí necesitaríamos un apoyo más amplio.
¿Pediría entonces más financiación?
No solo para el centro, para cualquier administración pública general. En el ámbito científico necesitamos otra flexibilidad para las contrataciones de personal, o para la flexibilidad para la adaptación del gasto. Tenemos poca flexibilidad para el gasto, pero sobre todo yo veo problema para la contratación de personal. No es solo cuestión de presupuestos, también de los procedimientos y las normas con las que podemos disponer de ese presupuesto, y eso es un cambio de regulación global, general, de la Administración general. Yo requeriría mayor flexibilidad en las normas que nos permiten la contratación de personal.
¿Y para el Cenieh?
Más presupuesto en general. Todos los planes que tenemos son ambiciosos, no nos contentamos con seguir a flote, realmente queremos liderar. Para poder desarrollarlos, lo que pido muchas veces es personal. El verdadero recurso fundamental del que el Cenieh se nutre y es excelente, son las personas. Tenemos grandes equipamientos pero también grandes dificultades para atraer o poder contratar personal. Un gran coche sin un conductor no hace nada. Tenemos grandes fórmulas 1 y dificultades para contratar esos conductores. Los hay, porque nuestro país es cantera excepcional de talento de primer nivel. Tenemos mucho pero necesitamos más. Mi gran solicitud siempre es una carrera estable y digna para los científicos.
Somos cartera pero se nos van muchos investigadores…
Ese es el problema. Somos cantera de formación y de exportación. Formamos a la gente de primer nivel, que al final se establece profesionalmente fuera. Hay que hacer una reflexión de cuál es el cambio. Tiene que haber otra inversión. Entiendo que no es inmediato, es progresivo del aumento de la inversión que se hace en ciencia, pero sí hay que hacer estudios importantes de las normas reguladoras que permitan la contratación y creación de una carrera estable científica. La mayoría de los científicos de nuestro país tienen unas carreras inestables. Están completando su vida con contratos temporales, muchas veces con no reconocimiento de su categoría profesional y van empatando unos contratos con otros. Una ciencia de primer nivel no puede estar sujeta a unos plazos tan cortos. Tiene que haber una apuesta importante para que los científicos de este país se puedan quedar, y que esa inversión revierta en patrimonio-riqueza de nuestro propio país.
En mayo del año pasado ocupó la portada de la revista Nature con el entierro humano más antiguo de África. El protagonista fue Mtoto, niño en suajili, un fósil de 78.000 años de antigüedad sepultado en la cueva arqueológica de Panga ya Saidi, en Kenia ¿Qué significa para nuestra especie tener registro de un entierro tan antiguo?
Es fundamental porque es la capacidad de capturar en el registro fósil ese tipo de comportamientos y singularidades tan difíciles de atrapar. Estamos hablando de una de las características más singulares del ser humano: la cultura mortuoria y funeraria, su relación con los muertos. Ha sido muy emocionante ser capaz de capturar a través de la ciencia esa relación que el ser humano establece con aquellos que fallecen. Somos una especie que vive con la idea y el concepto de la muerte, y de alguna manera vive sufriendo con ello. Una de las maneras principales que tiene el ser humano de combatir esta angustia de saber que se va a morir, es con el desarrollo de prácticas funerarias. Este tipo de prácticas, como la que hemos encontrado con Mtoto, al que se le enterró con un sudario, una almohada, que se arropó como se arroparía a un bebé, es una manera científica de poner en evidencia el desarrollo cognitivo y la sensibilidad y empatía de nuestra especie. A nivel de evolución humana significa constatar ese comportamiento tan singular, y en particular fue un trabajo de mucho orgullo porque puso en valor nuestras instalaciones y personal.
Dentro de los proyectos en los que trabaja ahora mismo el Cenieh, alguno le hace especial ilusión
Por destacar diría el proyecto europeo Deathrevol, desarrollado por Nohemi Sala, un proyecto de investigación fascinante, financiado por la Comunidad Europea, muy asociado al desarrollo del laboratorio de arqueología experimental y tafomonía , que está estudiando el origen de la evolución de la cultura de la muerte. También toda la aproximación de la genética cuantitativa que aporta la investigadora Leslea Hlusko, y el proyecto de Atapuerca, madre de este centro, gracias al que estamos afinando, mejorando y aumentando las capacidades de las diferentes técnicas de datación.
Menciona a las investigadoras, muchas han participado en el programa Stem Talent Girl. ¿Es la ciencia un camino cada vez más elegido por las jóvenes estudiantes?
Creo que sí. Todavía queda mucho trabajo por hacer y a lo mejor es cuestión de visibilidad, pero en mi entorno inmediato estoy rodeada de muchísimas mujeres en todos los ámbitos. Mi percepción es que cada vez hay más esa visibilidad, importante, porque es la que crea referentes. El ejemplo es más elocuente que las palabras, es más importante no decirle a alguien que sí se puede, sino enseñarle que hay alguien que sí pudo, y yo creo que esa es la idea. Queda mucho camino por recorrer, pero creo que en el Cenieh tenemos una masa importante de mujeres que demuestra la posibilidad del desarrollo profesional de las mujeres.
Somos el resultado de una mezcla de especies, sin embargo los discursos contra el diferente forman parte de nuestra historia y se siguen repitiendo. Desde una perspectiva evolutiva. ¿Cómo considera esto?
Es importante en este momento tener una visión prehistórica de lo que estamos viviendo. En un contexto de guerra entre Rusia y Ucrania, es llamativo que nos estemos matando por una serie de diferencias artificiales, creadas por el hombre, que parece que son más difíciles de franquear que las diferencias biológicas que tuvieron dos especies diferentes como Sapiens y Neandertales , para hibridar y tener descendencia. Somos el resultado de esa diversidad humana biológica y cultural, y estamos hoy aquí gracias a ella. Deberíamos tratar de fortalecer ese tipo de comportamientos que unen y no los que separan. Tener un poco de memoria prehistórica o pleistocénica de lo que estamos viviendo en el presente.