Agentes de la Policía Local de Burgos detuvieron la tarde de este martes, 29 de marzo, a un varón de 42 años por incumplir una orden de alejamiento, por la cual debía estar a 500 metros de distancia de un portal del barrio de San Cristóbal. El detenido se encontraba a 100 metros de la vivienda sobre la que se dictó la orden.
Según indicaron fuentes policiales, sobre las 14.05 horas del martes, dos agentes de la Policía Local que realizaban un control de vehículos y transeúntes por la salida escolar en un paso de peatones junto al Colegio Sagrado Corazón de Villímar, en el barrio de San Cristobal, fueron informados por una madre que durante varios días se ha percatado de la presencia de un turismo que estaciona en las proximidades del colegio y cuyo conductor se queda en el interior observando a los menores. Esta extraña situación aumentó la preocupación entre el colectivo de padres y madres por lo que, aprovechando la presencia de la Policía Local, lo pusieron en conocimiento de los agentes, según informa Ical.
Orden de alejamiento
Dado que la Policía Local está intensificando su vigilancia en el entorno de los centros escolares, y para evitar la comisión de cualquier infracción o presunto delito, los agentes se personaron frente al vehículo. Desde la Policía señalan que tras hablar con el conductor, no les convencieron sus explicaciones, por lo que le pidieron identificarse. Tras las comprobaciones realizadas por el operador de sala 092 fueron informados de que el conductor tenía activa una orden de alejamiento de 500 metros de un portal del Barrio de San Cristóbal, impuesta por el Juzgado de lo Penal Número 1 de Burgos.
En ese momento se encontraba en su vehículo estacionado a menos de 100 metros del lugar reseñado en la orden de alejamiento, por lo que de inmediato los agentes de la Policía Local procedieron a la detención, siendo conducido a calabozos y puesto a disposición judicial. Además, en el anterior cacheo de seguridad los agentes encontraron una herramienta de trabajo -cúter– que en ese momento y en ese lugar pudo ser constitutivo de un nuevo quebranto de otra orden que tiene activa sobre la privación de tenencia de armas, dictada por el mismo juzgado.