Unión General de Trabajadores (UGT) anunció hoy que los 15 trabajadores de turismo de la Catedral de Burgos iniciarán el próximo 9 de abril una huelga indefinida, para denunciar las “condiciones sufren en los últimos años” y tras el anuncio de un nuevo ERTE que se mantendrá hasta el 6 de enero de 2023.
En declaraciones a la Agencia Ical, el secretario de Organización de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT, Luis Gutiérrez, afirmó que los trabajadores de turismo del templo burgalés “no aguantan más”. El sindicato recordó que los empleados, en ERTE desde el inicio de la pandemia, y tras abrirse de nuevo las visitas en mayo, han soportado “cambios de horario comunicados sin la antelación previa, jornadas estresantes con menos trabajadores de los habituales y necesarios hasta entonces, sin condiciones decentes de aseo, con desprecio del derecho a la desconexión y situaciones de abuso de autoridad y hostigamiento”.
Asimismo, Gutiérrez señaló que durante el día de ayer el Servicio Regional de Relaciones Laborales (SERLA) mantuvo una reunión con los representantes del Cabildo catedralicio, que finalizó “sin acuerdo”. “Hemos intentado tener diálogo. Si hemos llegado a este punto es porque no hemos podido tener ni tan siquiera una reunión libre con el Cabildo y explicar los motivos”, señaló el representante de UGT.
Por ello, pidió la retirada del ERTE preventivo, que es una “bola de cristal” y una “forma más de coaccionar y tener coartados a unos trabajadores que llevan dos años en una situación precaria de ERTE”. En esta línea, explicó que este nuevo expediente de regulación temporal de empleo les generaría “pérdidas del desempleo el día de mañana”.