La tradición de indultar a un preso en Semana Santa tiene su origen en tierras burgalesas y no en Málaga como afirma la creencia popular. Su origen se remonta al reinado de Juan II de Castilla, padre de Isabel la Católica, quien promulgó en el año 1447 la Ley del Perdón del Viernes Santo de la Cruz. Los reyes eran los encargados inicialmente de otorgar este indulto, que ahora recae en el Ministerio de Justicia.
El miembro de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Santiago, Alfonso Díez Ausín explica a Ical que desde la promulgación del Perdón del Viernes Santo de la Cruz han sido muchos los presos excarcelados, aunque quizá uno de los más importantes fue el capitán general de los Comuneros, “quien alcanzó esta benevolencia de manos del emperador Carlos I, gracias a los buenos oficios cortesanos y diplomáticos del Condestable de Castilla, Íñigo Fernández de Velasco, tío del acusado”.
Según explica, todo sucedió en Burgos la mañana del Viernes Santo de 1524, cuando el César Carlos, acompañado de los principales de su corte pasaba la Semana Santa en el Convento de Fresdelval. El condestable, sabiendo la costumbre del Perdón, aprovechó la ocasión para recordársela al emperador, salvando así la vida del capitán general de los Comuneros.
En Burgos, la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Santiago es la encargada de recoger esta tradición y solicitar todos los años esta medida de gracia para un reo de la provincia. Según explican desde la Cofradía, se solicita que se pueda aplicar al preso los requisitos de un indulto ordinario, es decir, que cumpla condena en la actualidad y que concurra razones de justicia, equidad o utilidad pública.
De esta forma, cada año la prisión de Burgos propone a la Cofradía un total de tres candidatos que deben cumplir una serie de requisitos, como no haber cometido delitos de sangre, habiendo cumplido la mayor parte de su pena. Este 2022 la Cofradía de La Soledad solicitó el indulto de un hombre casado con dos hijos que cumplía condena por un delito de robo con fuerza. Sin embargo, el Gobierno no concedió este año el indulto a La Soledad, que procesionará mañana, Sábado Santo, por el centro de la ciudad de Burgos.
Desde el año 2016, la Cofradía no ha vuelto a someter al perdón de la madre de Jesucristo a ningún preso con el fin de recuperar su libertad. El último fue un hombre de 46 años, autónomo, casado y padre de dos hijos condenado por un delito contra la salud pública cuando actuaba como ‘mula’ en el sur de la península. Desde 2017 hasta 2019 el Ministerio no volvió a aprobar la liberación de ninguno de los reos propuestos por la Cofradía, y a ello se sumaron 2020 y 2021, años en los que no se pudo llevar a cabo ninguna celebración de Semana Santa por la pandemia del COVID-19.
La procesión de La Soledad es una de las más multitudinarias de la Semana Santa burgalesa, e inicia su recorrido desde la iglesia de Santa Águeda, desde donde los costaleros cargan a hombros a Nuestra Señora de La Soledad. Este año, y con novedad, la procesión saldrá a las 19 horas, y tras un emotivo momento en Santa Águeda, iniciará su recorrido por el centro de Burgos.