Catorce buitres negros han llegado al punto de reintroducción de esta especie amenazada que el Proyecto Monachus de GREFA gestiona en el municipio de Huerta de Arriba (Burgos), en plena Sierra de la Demanda. Diez de las aves procedían del Centro de Recuperación de Animales Salvajes (CRAS) de Burgos, perteneciente a la Junta de Castilla y León. Otras cuatro fueron trasladadas desde el hospital de fauna de GREFA tras ser cedidas por La Rioja, Andalucía y Comunidad de Madrid.

Estos ejemplares son en su mayoría animales jóvenes e inexpertos que tras ser rescatados heridos, agotados o desnutridos en la delicada fase de su ciclo vital en la que abandonan el nido y se independizan, han podido ser rehabilitados en diferentes centros de recuperación de fauna salvaje para devolverlos sanos y salvos al medio natural.

Buitres

Los buitres negros han sido introducidos en un jaulón construido en la zona de reintroducción de la Sierra de la Demanda, donde permanecerán varios meses aclimatándose al lugar y socializándose entre ellos antes de su liberación definitiva a principios del próximo otoño. "Gracias a la colaboración de Castilla y León y otras comunidades autónomas, estos animales tendrán una nueva oportunidad de vivir en libertad, contribuyendo además a un gran proyecto a favor de una especie amenazada", explica Ernesto Álvarez, presidente de GREFA.

El apoyo al Proyecto Monachus por parte de la Junta de Castilla y León y del Gobierno de la Rioja ha permitido la creación de una nueva colonia de buitre negro tanto en la parte burgalesa como riojana de la Sierra de la Demanda. También han colaborado la Fundación Biodiversidad -del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico-, así como las compañías Red Eléctrica de España y EDPR, entre otros organismos y entidades.