La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Burgos ha investigado a J.M.P. (23) como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, por rebasar en más de 80 km/h la velocidad establecida para el tramo de vía por el que circulaba.
Los hechos ocurrieron días atrás; eran las 18:01 horas cuando en una travesía de la carretera N-120 a su paso por una localidad de la comarca Montes de Oca, la velocidad de un turismo que circulaba sentido Logroño era captada por el radar del vehículo de la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Burgos emplazado en el lugar.
Al pasar a la altura del vehículo de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, en un tramo peligroso limitado a 50 km/h por señales verticales de población y velocidad, el cinemómetro marcó en ese instante una velocidad de 140 km/h, superando por tanto en más de 80 km/h la velocidad genérica establecida para el tramo, tratándose de la travesía de una población.
Posibles penas
Para estas conductas, nuestro Código Penal contempla penas que aplicadas en su grado máximo pueden suponer prisión de 6 meses, multa de 12 meses y trabajos en beneficio de la comunidad, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por 4 años.
Los agentes, que no perdieron de vista en ningún instante al vehículo infractor, optaron por detenerle consiguiendo interceptarle varios kilómetros más adelante; una vez identificado el conductor, le fue comunicada la incidencia y se instruyeron diligencias en calidad de investigado, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Burgos.
Este tipo de acciones al volante no solo pone en peligro la propia integridad física del conductor, sino la de sus acompañantes, en el supuesto de transportar pasajeros, y la del resto de usuarios de la vía.
Además de las más que posibles fatales consecuencias en el supuesto de una colisión o una salida de vía a esas velocidades, en caso de una reducción drástica de velocidad o una súbita maniobra evasiva se alargan las distancias de parada y aumentan las posibilidades de perder el control del vehículo, respectivamente, coadyuvando al accidente.