La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) vuelve a denunciar nuevamente ataques de lobo en el norte del Duero, en esta ocasión en Rozas de Valdeporres, término municipal próximo a Espinosa de los Monteros, en la provincia de Burgos. De lo que va de año, Jose Miguel, joven ganadero de vacuno y equino en semi-extensivo de dos especies en peligro de extinción, el equino Hispano-Breton y la raza bovina Asturiana de la Montaña, ha sufrido un total de 10 ataques de lobo, que han provocado la pérdida de 12 animales, entre ellos 3 potros y 9 terneros.
Jose Miguel ganadero de 33 años, incorporado hace 11 años, apunta a que la situación se hace ya "insostenible", que aparte de tener que asumir el incremento de los costes de producción, ya de por si difícil, ahora tiene que sumar las ingentes pérdidas que supone un ataque de lobo; "la pérdida del animal, los daños de los animales malheridos y las pérdidas en productividad debidas al estrés producido sobre los animales tras el ataque", comenta. Además, otro de los problemas que tienen en la zona es que, debido a la alta población de buitres, en muchas ocasiones el animal atacado no se encuentra, y cuando lo hacen, sólo aparecen restos de huesos, siendo imposible la identificación del animal.
La Unión de Campesinos de Castilla y León exige" un control poblacional del lobo que permita el equilibrio del ecosistema y reduzca la conflictividad con la ganadería para evitar que los continuos ataques de lobo en las explotaciones ganaderas pongan en jaque a los ganaderos que quedan en estas zonas".
Cambio de estatus
Además, la Unión de Campesinos de Castilla y León pide que la modificación del estatus del lobo, publicada mediante la Orden TED/980/2021 el 21 de septiembre de 2021, debe ir directamente ligado a que la administración ponga en marcha medidas e indemnizaciones en el norte del Duero, al igual que existen en el Sur del Duero, para que haya un trato equitativo entre los ganaderos de Castilla y León. Igualmente esta organización reclama la necesidad de articular de forma urgente compensaciones de los daños directos y el lucro cesante de forma ágil y eficaz que garantice la rentabilidad de estas explotaciones y que cubra la totalidad de los daños causados a los ganaderos.