La Unidad Mamográfica de Atención Primaria de Burgos ha modificado el protocolo para la detección del cáncer de mama con el objetivo de hacerlo más ágil. Una vez que las pacientes se realizan la mamografía de control (a la que se convoca mediante carta a todas las mujeres mayores de 45 años), se abren dos posibilidades: que los resultados sean normales, en cuyo caso no es necesario realizar ningún estudio posterior; o que la imagen obtenida suscite dudas que deban ser resueltas mediante una nueva prueba. Hasta ahora, todas esas pacientes eran derivadas a Ginecología que, a su vez, las citaba para una ecografía en el servicio de Radiología, según recoge la agencia Ical
Con el nuevo circuito, puesto en marcha desde finales de abril, se agiliza el proceso, puesto que esa cita de ecografía se realizará de forma directa, y solo se citarán en Ginecología los casos en que se valore necesaria una consulta previa a esa prueba. De esta forma, se acortan tiempos de espera en un proceso que habitualmente causa inquietud a las pacientes, según informaron hoy fuentes del Complejo Asistencial de Burgos.
En un documento que se entrega tras la realización de la mamografía, se explican las tres posibilidades y las acciones que se derivan de cada una de ellas: resultado normal, en cuyo caso no hay que hacer nada más, cita en Radiología, para realizar una ecografía que amplíe la información obtenida en la mamografía, o cita en Ginecología, para realizar una consulta previa a la ecografía.