La Guardia Civil ha identificado e instruido acta denuncia al propietario de dos perros por una supuesta infracción a Ley 4/2021 de Caza y Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León, al encontrarse estos sueltos y sin control por un terreno vedado a la caza, los cuales causaron la muerte a una corza (Capreolus capreolus) a la que previamente habían perseguido.
Los hechos ocurrieron días atrás en un paraje abierto perteneciente a un municipio del Alfoz de Burgos, cercano a la capital. Personal del SEPRONA de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos que se encontraba de vigilancia preventiva en evitación de actos de furtivismo, observaron un vehículo que circulaba por un camino de uso público, conducido por una persona que fue identificada.
En ese instante percibieron -a poco más de 200 metros- dos canes de raza mestiza que perseguían a la carrera a un ejemplar de corzo (Capreolus capreolus); las mascotas, que portaban collar con GPS, resultaron ser propiedad del conductor identificado.
Al rato, el dispositivo de localización que portaban les ubicaba parados durante varios minutos en un mismo punto, al que se dirigieron acompañados del dueño.
Al llegar se verificó que los perros se encontraban en el río Vena, donde la vegetación de ribera impedía ver lo que pasaba en el interior del cauce, aunque estos retornaban repetidamente al agua y no tenían intención de abandonar el lugar; también escuchaban insistentes chapoteos.
Los guardias civiles, vadearon el río para localizar el cuerpo sin vida de una corza, atrapado en la orilla por la maleza existente; fue recuperado, retirado del lugar y entregado en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres para su necropsia.
Las pesquisas practicadas han aclarado que, en la fecha en que se desarrolló el lance, el terreno de referencia se encontraba vedado para la caza al haber vencido los derechos cinegéticos del titular del acotado.
Los hechos han sido puestos en conocimiento del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Burgos mediante la correspondiente acta-denuncia, por la comisión de una supuesta infracción a la Ley de Caza y Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León, en cuanto la utilización de perros se refiere.
El presunto infractor se enfrenta a una posible sanción económica que aplicada en su grado máximo puede suponer 2.000 euros y la posibilidad de retirada de la licencia de caza e inhabilitación para obtenerla durante un plazo inferior a un año, sin perjuicio además de una indemnización por el valor de la especie abatida -a efectos cinegéticos- tasada en el caso que nos ocupa en 2.000 euros por pieza.