La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Burgos ha investigado a un conductor de 19 años de edad, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, por rebasar en más de 80 km/h la velocidad establecida para el tramo de vía por el que circulaba.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo 12 de junio en La Ribera; eran las 15:40 horas cuando la velocidad de un turismo de alta gama que circulaba sentido descendente hacia Madrid por la autovía A-1, era captada por el radar del vehículo de la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Burgos emplazado en el lugar.
El cinemómetro marcó en ese instante 210 km/h, superando en más de 80 km/h la velocidad genérica establecida para esta vía, que al tratarse de una autovía es de 120 km/h.
Los agentes consiguieron interceptar al vehículo infractor varios kilómetros más adelante; una vez identificado el conductor, le fue comunicada la incidencia y se instruyeron diligencias en calidad de investigado, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Aranda de Duero.
Este tipo de acciones al volante no solo pone en peligro la propia integridad física del conductor, sino la de sus acompañantes, en el supuesto de transportar pasajeros, y la del resto de usuarios de la vía.
Además de las más que posibles fatales consecuencias en el supuesto de una colisión o una salida de vía a esas velocidades, en caso de una reducción drástica de velocidad o una súbita maniobra evasiva se alargan las distancias de parada y aumentan las posibilidades de perder el control del vehículo, respectivamente, coadyuvando al accidente.
Para estas conductas, nuestro Código Penal contempla penas que aplicadas en su grado máximo pueden suponer prisión de 6 meses, multa de 12 meses y trabajos en beneficio de la comunidad, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por 4 años.