La campaña número 44 de excavaciones en la sierra de Atapuerca (Ibeas de Juarros, Burgos) se centrará en los trabajos en once yacimientos del sistema kárstico, con una duración similar a la que viene siendo habitual en las excavaciones anteriores a la pandemia, desde el pasado viernes, 17 de junio, hasta el próximo 25 de julio.
Las principales novedades se centrarán en el nuevo asentamiento al aire libre de Valdeprovedo. Se trata de un yacimiento situado en las inmediaciones de la sierra de Atapuerca y descubierto por uno de los codirectores del Proyecto Atapuerca, el profesor Eudald Carbonell. Así, durante la campaña, un equipo formado por entre siete y diez personas realizará un sondeo para verificar la existencia de nivel o niveles arqueológicos en secuencia estratigráfica.
En primer lugar, se realizará una limpieza del corte, se desbrozará la superficie del terreno y se abrirán una cata de entre 12-16 metros cuadrados, donde se excavarán los posibles niveles arqueológicos. Finalmente, se realizará un estudio sobre la estratigrafía y se tomarán muestras del sedimento para su estudio en el laboratorio.
Otra de las novedades es que también se explorará por primera vez la abertura original de Cueva Fantasma -localizada al norte de la cavidad- ya que se dispone de un testigo sedimentario con una potencia de 11 metros. Así, el codirector Eudald Carbonell explicó que se realizarán nuevos perfiles geofísicos y un sondeo arqueológico y que con ello se quiere conocer el horizonte cronoestatigráfico cercano a los 30.000 años obtenido en el nivel 28 de Cueva Fantasma.
Esta intervención será una gran oportunidad de localizar registro arqueológico de finales del Paleolítico medio e inicio del Paleolítico superior, un periodo temporal de gran interés por el escaso registro de este ámbito temporal en la sierra de Atapuerca, si se exceptúan los conjuntos líticos y la datación del asentamiento al aire libre del Valle de las Orquídeas.
El yacimiento de Cueva Fantasma preserva interesantes secuencias del Pleistoceno superior, entre las que destacamos las que corresponden a la época en la que vivieron los neandertales clásicos. La actuación de 2022 se centrará en la zona de entrada de Cueva Fantasma y en el sector interno de Sala Fantasma.
Carbonell indicó que en la zona de entrada de la cueva se está realizando un sondeo estratigráfico para conocer y documentar la secuencia arqueo-paleontológica de la cavidad y profundizar así en el desarrollo del uso de esta cavidad a lo largo del tiempo. En el espacio interior de la cueva, Sala Fantasma, se quiere indagar en las características de la ocupación.
Para ello, se va a trabajar en dos frentes de actuación: un primer frente continuará con la excavación del perfil estratigráfico del año anterior, con el objetivo de disponer de una secuencia estratigráfica de referencia del yacimiento. Este trabajo se centrará en el nivel 24 (entre las columnas 13 y 20), y en el nivel 19 (columnas 16-23). El segundo frente de trabajo en Sala Fantasma retomará los trabajos de excavación en extensión, desarrollados en la campaña de 2020, con el fin de conocer el tipo de ocupación del nivel 32F, en el que ya se ha obtenido una ingente cantidad de fósiles de mamíferos.
Más de 300 investigadores
Durante esta segunda quincena de junio, un grupo de alrededor de cien investigadores participa en la excavación de los yacimientos Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina, Cueva Fantasma, todos ellos ubicados en la Trinchera del Ferrocarril y en la Cueva del Mirador. El 1 de julio llegará el resto de participantes en la campaña 2022, que llegarán a ser a unas 300 personas repartidas en tres quincenas siendo, según resaltó Carbonell, “la campaña con más presencia de excavadores”.
Además de en los yacimientos citados, durante el mes de julio se excavará en la Cueva Mayor (yacimientos de Portalón, Sima de los Huesos y Galería de las Estatuas interior y exterior), así como el nuevo asentamiento al aire libre de Valdeprovedo. Ese mes se iniciará también la labor de lavado de sedimento a orillas del río Arlanzón, a su paso por Ibeas de Juarros.
Este año, el grupo de personas que excavarán pertenecen principalmente a los centros de investigación incluidos en el Proyecto Atapuerca: Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos (Cenieh), Universidad de Burgos (UBU), Universidad Rovira i Virgili (URV), Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), Centro Mixto Universidad Complutense de Madrid – Instituto de Salud Carlos III de Evolución y Comportamiento Humano (UCM - ISCIII), Universidad Alcalá de Henares (UAH) y Universidad de Zaragoza (UNIZAR).
Asimismo, destacaron la participación de varios estudiantes de la University College of London y de la Universidad de Buenos Aires, gracias a los convenios firmados por la Fundación Atapuerca, así como de catorce estudiantes de doctorado del proyecto europeo PUSHH, que realiza la obtención de proteínas en homínidos fósiles y en el que participa el Cenieh.
Cueva Mayor
El codirector del proyecto Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, destacó los trabajos que se van a llevar a cabo en los yacimientos de Cueva Mayor: Portalón, Sima de los Huesos y Galería de las Estatuas. Así, en Portalón, desde la campaña de 2014 se está excavando un nivel Neolítico en el portalón de entrada a la Cueva Mayor. Este nivel se caracteriza por la presencia de estructuras habitacionales (suelos preparados, hogares, muretes de piedras, etcétera) de gran calidad, en los que se han encontrado materiales líticos y cerámicos típicos de este período y abundante fauna doméstica y salvaje.
Desde 2016 se excava una secuencia de suelos de actividad con abundantes restos arqueológicos sobre los que aparecen pequeñas hogueras y cuya finalización está lejos de llegar. El objetivo para la campaña de 2022 es continuar con la intervención en este área del Sector II, correspondiente al nivel 9 y por tanto a momentos de finales del Neolítico.
Del mismo modo, se continuará con las excavaciones en la zona ampliada, Sector III, para obtener más información sobre los materiales correspondientes a los últimos momentos de ocupación de la cueva y que desde el 2019 se encuentra en la fase correspondiente a la Edad de Bronce Final-Bronce Medio. Por último, se seguirá trabajando en la secuencia estratigráfica puesta al descubierto en los diferentes frentes de excavación, con el fin de poder controlar y matizar en las características diacrónicas de la secuencia in situ del Portalón.
En cuanto a la Galería de las Estatuas Exterior e Interior, Arsuaga señaló que en 2020 se empezó a excavar el yacimiento de neandertales de Galería de las Estatuas Exterior y que una vez se delimiten las dimensiones del yacimiento, se aumentará el ritmo de excavación. La presente campaña cuenta con el concurso de 30 excavadores en cada quincena de julio.
Se plantea extender sensiblemente la superficie del yacimiento para conocer sus límites y también excavar en profundidad para conocer su estratigrafía. Galería de las Estatuas Interior representa la continuidad de la parte exterior. En los sedimentos del interior se obtuvieron restos del genoma nuclear de más de cinco neandertales, lo que constituyó, recordó, “un hito histórico en las ciencias prehistóricas”.
Tanto los trabajos en el yacimiento de la Sima de los Huesos como en Galería de Estatuas Interior se vieron afectados por las restricciones por la pandemia del Covid. En esta campaña se retoma la excavación intensiva de ambos yacimientos en búsqueda de nuevos registros fósiles, así como de mejorar el conocimiento sobre sus respectivas estratigrafías.
Gran Dolina
Por su parte, el codirector del proyecto Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, destacó el yacimiento de Gran Dolina, uno de los principales yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril, donde en el nivel superior, hasta el momento, el nivel arqueológico más importante es TD6, con aproximadamente 850.000 años de antigüedad y en él se han localizado restos humanos incluidos en la especie Homo antecessor.
Así, indicó que en esta campaña se va a continuar la intervención en el tramo inferior de TD8, que ya ha ofrecido datos muy importantes sobre las especies de mamíferos, y evidencia de presencia de homínidos -herramientas de piedra-.
TD8 es una unidad muy interesante, resaltó, no solo porque viene a completar información sobre la secuencia temporal de la sierra de Atapuerca, sino porque se corresponde con un período de entre los 800.000 y los 500.000 años sobre el que existen muy pocos datos en toda Europa occidental. Concretamente, el contenido de la unidad TD8 y de la inmediatamente subyacente, TD7, permitirán evaluar por primera vez el alcance de esa fase de relativa despoblación de Europa que podía interpretarse con el registro actual.
Es decir, aportará datos relativos al sustrato sobre el que se asienta la expansión de la tecnología achelense en esta parte del continente, hace aproximadamente medio millón de años. Durante este período y de ahí en adelante se produce lo que se ha denominado proceso de neandertalización (evolución hacia los neandertales clásicos de Europa), que tenemos documentado de forma privilegiada en el registro de la Sima de los Huesos.