La Policía Nacional fue requerida el pasado día 18 en un domicilio particular por una mujer -estaba haciendo limpieza en el piso de su padre, que fue militar y había fallecido hace años-, que encontró en un cajón de un armario lo que parecía ser una granada.
Los agentes se entrevistaron con ella, propietaria actualmente del piso, y quien manifestó que había encontrado este objeto en el domicilio de su padre y que podría llevar allí unos 35 años.
La policía trasladó esta munición a sus dependencias, a la espera de que se personaran en Comisaría los funcionarios del grupo TEDAX-NRBQ, quienes lo inspeccionaron determinando que se trataba de una granada de mano tipo Oramil, que no tenía multiplicador, pero sí carga explosiva, por lo que la llevaron a sus dependencias de Valladolid para su estudio y destrucción.
La Policía Nacional recuerda a la ciudadanía que, ante el hallazgo de cualquier tipo de armas antiguas -como las granadas de mano, que pudieran pertenecer a la época de la Guerra Civil-, nunca las manipulen y llamen rápidamente a la Sala del 091.
A este requerimiento se responderá con la intervención de los especialistas de la Policía Nacional, ya que estas armas, aunque parezcan estar estropeadas por el paso del tiempo, podrían contener carga explosiva y producirse su deflagración.