Los hechos ocurrieron días atrás en un paraje abierto de la comarca del Arlanza. Personal del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos que se encontraba de vigilancia preventiva en evitación de actos de furtivismo, observaron un vehículo que circulaba por un camino de uso público, conducido por una persona que acababa de abatir un ejemplar de corzo, por lo que fue interceptada para su identificación.
El cazador, originario del sur peninsular, mostró la documentación personal y la correspondiente y necesaria para el ejercicio de la caza así como las autorizaciones del terreno donde ejercía la actividad, encontrándose correctamente autorizado para la actividad.
No obstante se examinó el precinto que portaba el animal abatido, un ejemplar macho de corzo (Capreolus capreolus) encontrándose ciertas irregularidades ya que había sido incorrectamente cumplimentado; carecía del marcado del mes y el día ‘picado’ no correspondía con el real; la persona no pudo dar una respuesta lógica del motivo.
Una inspección al interior del vehículo halló un visor monocular térmico que se encontraba a notable y superior temperatura que la ambiente, lo que indicaba que acababa de ser utilizado, incumpliendo a su vez la Ley 4/2021 de Caza y Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León, en lo que se refiere al empleo durante el ejercicio de la caza de un dispositivo de mira de los que forma parte un convertidor o un amplificador de imagen electrónico, así como cualquier tipo de intensificador de luz.
El rifle del calibre 7 mm RM ha sido intervenido, junto con el visor térmico y el precinto que portaba el animal. Además el cuerpo del ejemplar abatido ha sido decomisado y entregado en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Burgos. Los hechos han sido puestos en conocimiento del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Burgos mediante la correspondiente acta-denuncia.
Cabe recordar que además de portar la documentación particular, la del arma, seguro, el propio precinto y autorizaciones del titular del terreno cinegético donde se va a cazar, hay obligación de precintar correctamente la pieza.
El precinto legaliza la caza del corzo, determina el acotado donde ha sido abatido y autoriza su lícito traslado y transporte; debe colocarse ajustado -sin que pueda liberarse- a la cuerna del cérvido, una vez dado muerte. Hay que cumplimentar la fecha del abate en el cuerpo del mismo y en su matriz, siempre antes de moverlo, conforme a lo estipulado por la Junta de Castilla y León.
La Guardia Civil pone a su disposición el número de teléfono 062 o si lo prefiere también el servicio de alertas app alertcops; cualquier información que desee facilitar o colaboración en el ámbito de la seguridad ciudadana, vial, del Patrimonio o medio ambiental es tratada de manera discreta y anónima.