Agentes de la Policía Local de Burgos detuvieron a dos jóvenes menores de edad por un presunto delito de daños intencionados causados en veintiún vehículos, a los que rompieron los espejos retrovisores, según informaron hoy fuentes municipales. Sobre las 4.55 horas de la madrugada de ayer domingo, 26 de junio, el operador de sala 092 de la Policía Local de Burgos recibió una llamada telefónica en la que un ciudadano, testigo presencial de los hechos, relataba que dos jóvenes se encontraban destrozando los retrovisores de varios vehículos estacionados en la avenida Castilla y León, a la altura del centro comercial.
Una vez informadas las unidades policiales que patrullan la ciudad, se dirigieron al lugar y comenzó un operativo de búsqueda que a los pocos minutos da sus frutos. En la confluencia de la calle Severo Ochoa con la citada avenida, dos jóvenes salieron a la carrera al percatarse de la presencia de dos vehículos de Policía Local.
Tres agentes a pie y otro en vehículo policial interceptaron a estos jóvenes en su huida, siendo localizado uno en la plaza María de Pacheco y el otro en el estacionamiento exterior del centro comercial, situado en la calle Farmacéutico Obdulio Fernández. Los sujetos coinciden con la descripción aportada en la llamada al 092 y además, uno de ellos, de manera voluntaria, informa de los hechos cometidos por lo que todos, los agentes y los dos menores, se trasladan al lugar donde se encuentran los vehículos dañados.
Al final del recuento se contabilizaron un total de 21 vehículos que presenta daños recientes en sus espejos retrovisores -tres Audis, dos Peugeot, dos Volkswagen, dos Toyotas, dos Kias, dos Seat, dos Fiat, un Ford, un Honda, un Mazda, un Citroën, un Opel y un Mercedes– estacionados en la zona indicada por el alertante. Una vez visto los daños, los agentes de la Policía Local proceden a la detención de estos dos jóvenes de 17 años como autores de un presunto delito de daños intencionados.