El cultivo de champiñón como generador de empleo y población en Burgos
La estudiante Marina Colina ha recibido el Premio al Mejor Trabajo de Fin de Grado por la Fundación Caja Rural
6 julio, 2022 13:32Noticias relacionadas
La Fundación Caja Rural, en su objetivo de promocionar el Grado en Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural de la Universidad de Burgos, ha hecho hoy entrega del Premio al Mejor Trabajo de Fin de Grado a la estudiante Marina Colina Rodríguez, acto al que han asistido Ramón Sobremonte, director general de Cajaviva, en representación de la Fundación Caja Rural; y Manuel Pérez Mateos, rector de la UBU. También se ha hecho entrega de las bolsas de prácticas a los mejores alumnos del grado a David García Pérez y María del Rocío Castrillo Benito.
Marina Colina ha explicado que su trabajo ha consistido en "el diseño de una nave para el desarrollo del cultivo del champiñón en condiciones controladas, y las instalaciones necesarias para su acondicionamiento en el municipio de Belorado", tal como ha resumido. Su investigación ha tenido en cuenta "cómo estaba la demanda de este producto, que ha crecido en los últimos años, pero en Castilla y León no hay cultivo profesional del champiñón". A su vez, "la gente quiere productos de proximidad, mientras los champiñones que se consumen aquí vienen de otras comunidades autónomas". Es por ello que la joven estudiante ha visto en Castilla y León "un sitio potencial para este tipo de cultivos", a lo que se añade que "un proyecto de este tipo daría trabajo en el medio rural y sería una forma de poner en valor otros cultivos alternativos a los tradicionales en Castilla y León".
Por su parte, Ramón Sobremonte ha recordado que hasta hace unos años, "peligraba la continuación del Grado en Ingeniería Agroalimentaria en la Universidad de Burgos, por la falta de demanda, así que decidimos promocionarlo por su importancia en la economía burgalesa". Ahora que ya está consolidado "y no hay ese riesgo de desaparición, continuamos con esta iniciativa" para evitar la marcha de los "jóvenes talentos burgaleses a otros lugares". Además, se trata de un grado "con una empleabilidad del 96%", tal como ha recalcado.
En este sentido, las ayudas de la Fundación Caja Rural, con 6.000 euros anuales, se centran en tres líneas principales. La primera de ellas fomenta el acceso al primer curso del grado a través de becas de hasta 600 euros para socios o hijos de socios. La segunda es una bolsa de ayuda para estudiantes del grado que quieran hacer sus prácticas en empresas socias, con 500 euros para cada becario, y la última es el premio hoy entregado a la investigación por el mejor TFG.
Por su parte, Manuel Pérez, rector de la UBU, ha destacado la idea del campus rural y en este sentido, ha señalado que "el grado tiene una importancia muy especial por ese alto nivel de empleabilidad, y no solo eso, sino también porque desarrollando diferentes acciones en las que queremos llevar la Universidad a la provincia, estamos preocupados por la despoblación y nuestros estudiantes y egresados son los mejores embajadores que podemos llevar a la provincia como una oportunidad de emprendimiento, desarrollo profesional y también desarrollo vital, sin olvidar el desarrollo cultural de la provincia".
El rector también ha querido recalcar que "estamos encantados de participar en estas iniciativas porque impulsan la mejor vida posible en nuestros pueblos", y acto seguido, ha manifestado la intención de la Universidad de "implantar nuevos estudios fuera de la capital y desarrollar otra serie de proyectos".