Una cara parcial de un ser humano, con una antigüedad de unos 1,4 millones de años, es el hallazgo “trascendental” encontrado por el equipo de investigación de Atapuerca (EIA) en el yacimiento de Sima del Elefante, en cuanto a que es el más antiguo de Europa y vuelve a abrir las puertas para descifrar el enigma de la aparición de la cara moderna.
Se trata de parte del pómulo y la mandíbula superior de un humano que vivió en la sierra burgalesa en un tiempo en el que se pensaba que no había homínidos en el continente y que fue presentado hoy en la Trinchera del Ferrocarril por parte del consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja; de los tres codirectores del proyecto Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro; así como por la coordinadora del yacimiento de Sima del Elefante, la doctora Rosa Huguet, quien lleva trabajando en la sierra más de 25 años.
Este nuevo fósil humano fue hallado el pasado 30 de junio por el investigador Edgar Téllez en el cuadro K29 del nivel TE7. Según relató Huguet, el investigador encontró “diferentes restos óseos envueltos en arcillas propias del TE7”. “Primero un primer fragmento y después un segundo fragmento y vimos que se acercaba a un primate”, relató. Tras limpiarlos y ser analizados por varios especialistas del EIA se pudo confirmar que dichos restos correspondían a “un maxilar humano”. “Vimos que estábamos ante un homínido”, exclamó. Asimismo, Rosa Huguet aventuró que “hay posibilidad de seguir encontrando más fragmentos” dado que “la capa en la que se ha encontrado que se está excavando queda aún sedimento”.
Este hallazgo contribuye a explicar “la continuidad de la evolución humana”, según subrayó Carbonell. En este sentido, recordó que desde hace un par de décadas los miembros de la comunidad científica, a raíz de los hallazgos en el nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina, debaten sobre “el modelo evolutivo más coherente para explicar el origen de cara moderna”. “Corría la hipótesis de que en Europa prácticamente no había nadie y que era un continente despoblado y cuando se encentró el Homo antecessor demostraba que Europa estaba petada”, indicó Eudald Carbonell, al tiempo que aplaudió que fuera el EIA “quien lo dijo”.
Sin embargo, señaló que cuando se descubrió en Atapuerca el Homo antecessor “no se daba por seguro” en la comunidad científica que Europa estuviera poblada pero con el descubrimiento que hoy se presenta contribuye a afirmar que “en 1,5 millones de años, Europa estaba petada”. Algo en lo que coincidió en afirmar Bermúdez de castro quien dijo: “En el Pleistoceno Inferior, Europa estaba petada”. Este hallazgo de la cara parcial de un ser humano, según Carbonell, “se encuadra en la segunda década prodigiosa de Atapuerca” con el objetivo de “conocer cómo se ha producido la evolución humana en los últimos 1,5 millones de años”.
“Un año para conocer la especie a la que pertenece”
Por su parte, José María Bermúdez de Castro subrayó que se trata de “un ejemplar de una de las poblaciones más antiguas que colonizaron el continente europeo” y reconoció que por el momento se desconoce a qué especie pertenece, al tiempo que apeló a esperar “como mínimo un año” de lo que se encargará el Departamento de dataciones del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh).
El fósil humano de la Sima del Elefante se ha encontrado aproximadamente dos metros por debajo de la mandíbula obtenida en 2007 en el nivel TE9, y que fue asignada a Homo sp. -especie indeterminada por falta de datos concluyentes-, según relató el paleontropólogo. Así, consioderó que es “muy probable” que esté relacionado con esa mandíbula y que pertenezca a una de las primeras poblaciones que colonizaron Europa.
“Si es así, podremos determinar finalmente la identidad de la especie humana de la Sima del Elefante”, dijo. Además, añadió que se podrá realizar una comparación detallada entre la nueva cara hallada en la Sima del Elefante con la de Homo antecessor y profundizar en el origen de la especie nombrada hace 25 años por el Equipo Investigador de Atapuerca.
En este sentido, explicó que Homo antecessor, cuya antigüedad se ha cifrado en 850.000 años, presenta la cara moderna más antigua registrada hasta la fecha en la historia de la humanidad. Pero, a la pregunta de “¿cuándo surgió un semblante como el nuestro?” gracias al nuevo hallazgo en Atapuerca, “tendremos una oportunidad única para avanzar en la respuesta a esta cuestión”.
“Reescribir el libro de la evolución humana”
Arsuaga resaltó que se trata de “el fósil más antiguo” encontrado en Atapuerca pero subrayó que “lo que más importa es que contiene mucha información por su morfología” y se atrevió a adelantar que “va a obligar a reescribir el libro de la evolución humana” y “muchas de las ideas de la evolución del ser humano”. “Tiene tanta información que va a cambiar muchas cosas”, aseguró.
También subrayó que es un hallazgo “difícil” de encontrar que requiere “un nivel de experiencia y especialistas muy preparados”. “Son niveles en los que aparecen fragmentados los restos”, dijo, y que “requiere un trabajo de campo laborioso y admirable”. Asimismo, Arsuaga sostuvo que este descubrimiento “nos va a permitir un trabajo muy necesario de deconstruir la especie de Homo erectus” ya que “es una especie cajón desastre en el que hay mucha variedad y diversidad”, dijo. “El Homo erectus se va comiendo todo el registro fósil y lo que queda fuera es neandertal, sapiens y antecessor”, apuntó.
Sima del Elefante
El 29 de junio de 2007 se halló en el nivel TE9 del yacimiento de Sima del Elefante un premolar de un homínido hallado en Atapuerca que certificaba la presencia más antigua del hombre en Europa en Burgos hace 1,2 millones de años. Se trataba del hallazgo del resto fósil humano más antiguo de Europa occidental, datado en 1,2 millones de años.
En 2007 y 2008 se localizaron en el nivel TE9 en este yacimiento los restos fósiles humanos más antiguos de Europa occidental. Así, en 2008 se trataba de una mandíbula y de una falange de mano. Asimismo, en la campaña de 2009, este mismo yacimiento arqueológico se localizó en el mismo nivel TE9 un pequeño fragmento de húmero de un adulto, que podría pertenecer al mismo individuo que la mandíbula datada en 1,3 millones de años.
En este contexto, Bermúdez de Castro confió en que puedan “aparecer más dientes” y apuntó la posibilidad de que el hallado en 2007 “se puedan analizar las proteínas” ya que “dará bastante información de la situación filogenia de la especie humana”. “ADN no se va a encontrar pero proteínas, a lo mejor si”, concluyó.