El Ayuntamiento de Burgos y Fundación Caja de Burgos presentaron hoy en el Jardín Botánico de la Quinta, el primer hotel de insectos de la ciudad, llevado a cabo con ayuda de voluntarios y enmarcado dentro del programa 'Jardines con Ambiente', que ambas entidades realizan por segundo año consecutivo. El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burgos, Josué Temiño, y el director de las Aulas de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos, Miguel Ángel Pinto, fueron los encargados de dar la bienvenida al proyecto.
Este taller de voluntariado consiste en colocar diferentes estructuras para fomentar la reproducción de especies silvestres, como son los insectos polinizadores y otros invertebrados beneficiosos, facilitándoles un refugio o zona de descanso segura dentro de su entorno. A su vez, esta actuación está enmarcada dentro de lo que se denomina 'Ecología de la Reconciliación'. Se trata de un concepto desarrollado por el ecólogo Michael L. en el que se plantea la necesidad de fomentar la biodiversidad en entornos humanizados, compensando así el perjuicio causado por nuestras actividades o simplemente por nuestra presencia e interacción con el medio ambiente, a través de la ejecución de sencillas acciones que permitan la coexistencia de distintas especies junto a la nuestra.
Necesidad de mantener la biodiversidad, también la invertebrada
Tal y como recuerdan desde la Fundación a través de un comunicado, la biodiversidad de nuestros entornos, tanto urbanos como naturales, está sufriendo una rápida regresión causada por la actividad humana. Se han alterado o destruido los ecosistemas y los ecosistemas, sobreexplotado los recursos, introducido especies exóticas invasoras y un largo etcétera de acciones provocadas por personas y que solo las personas podemos frenar y solucionar.
Los hoteles para fauna beneficiosa, especialmente insectos, son unos habitáculos realizados con materiales naturales que sirven como lugar de descanso, refugio, reproducción e hibernación para distintas especies de invertebrados. Se realizan para favorecer la conservación de aquellas especies que contribuyen a reducir plagas nocivas para la agricultura y para el ser humano o para aquellas que favorecen la polinización de las plantas.
Se pueden construir de diversos tamaños, dependiendo del lugar donde se quieran colocar. Los más sencillos pueden hacerse simplemente con un manojo de tallos huecos colgados sobre un árbol o arbusto, una maceta o ladrillo rellenos de heno, etc. Los más complejos tienen diversos departamentos especializados y pueden llegar a ser verdaderas obras de arte útiles para el medio ambiente y mantener la biodiversidad
Historia de los hoteles para insectos
Hace 15 años, sobre todo en Centro Europa, se empezaron a colocar refugios para determinados insectos polinizadores que estaban desapareciendo. Tras realizarse estudios sobre la biología de las diferentes especies de insectos polinizadores, se diseñaron refugios especiales que actualmente están instalados en todos los parques y jardines de numerosas ciudades europeas, en especial en Alemania, Holanda y Francia.
En España estas instalaciones se empiezan a ver hace relativamente poco tiempo, porque en un principio no se planteaban como necesarias. Pero algunos científicos que empiezan a alertar sobre la disminución en la Península Ibérica de los polinizadores solitarios impulsan la instalación de refugios para invertebrados. Por ejemplo, en Bilbao se instalan los primeros en 2016 y desde entonces empiezan a verse por más ciudades españolas.
Fundación Caja de Burgos, a través de su programa de Voluntariado ambiental, lleva trabajando con hoteles para insectos desde 2017, instalando los primeros en el entorno de los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca. Desde entonces, más de treinta hoteles para insectos de grandes dimensiones se han colocado en centros escolares, jardines y espacios industriales de la provincia de Burgos, Valladolid y Palencia con buenos resultados de ocupación.
El programa ‘Jardines con ambiente’, en su segunda edición, se desarrollará hasta octubre del año 2022 y actúa en los espacios naturales de La Isla, El Espolón-Río Arlanzón, La Quinta, el parque Félix Rodríguez de la Fuente-La Antigua de Gamonal y la margen lineal del Vena, con acciones de educación e interpretación ambiental, talleres de voluntariado ambiental y una exposición itinerante sobre parques y jardines.
Dicha exposición dará comienzo el 30 de septiembre, en el Centro Cívico de Capiscol, e irá pasando por el resto de los centros cívicos de la ciudad, finalizando en el Aula de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos. En ella, se destacarán las actividades que se realizan en los jardines para promover la biodiversidad. Un total de 65 actividades conforman este programa, cuyas inscripciones pueden realizarse a través de www.jardinesconambiente.com.