Más de 100.000 personas se darán cita estos próximos días en el Festival de Música Sonorama en Aranda de Duero. El aumento de denuncias por agresiones sexuales y 'pinchazos' a mujeres, que según los datos de Delegación del Gobierno no se ha confirmado ningún positivo por drogas, en el ocio nocturno y en eventos masificados pone el foco en este evento. Por este motivo, se ha abordado el despliegue de medios de seguridad para prevenir y responder las agresiones a mujeres. Unos medios que parecen excesivos, pero que para la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, responden a una "necesidad" de las mujeres ya que existe "miedo" por las últimas informaciones sobre agresiones sexuales.
Durante la reunión mantenida entre la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, acompañada por la subdelegada en Valladolid, Alicia Villar, se reúne con el general jefe de la XII Zona de la Guardia Civil, Luis del Castillo, con el jefe superior en funciones de la Policía Nacional en Castilla y León, Jesús del Amo, y con la coordinadora de las unidades de Violencia sobre la Mujer de las subdelegaciones del Gobierno en la comunidad, Rocío López se han fijado unas normas que van a blindar el festival contra posibles agresiones sexuales.
Entre las medidas que se van a poner en marcha con un “despliegue de Policía muy importante” están las de una unidad especial de policía a caballo, un helicóptero de control, 100 policías nacionales, 60 agentes diarios y un control de drogas a la entrada y salida de Aranda de Duero. Además, la delegada ha anunciado que se cachearán todos los “enseres” de los hombres que acudan al festival. “La gente tiene que saber que siempre habrá un policía cerca y que a las víctimas no le faltará asistencia sanitaria. Todo ello para que lo que pase en el Sonoroma “sirva de pauta” para otros actos multitudinarios o fiestas patronales en ciudades y pueblos.
La labor de la Guardia Civil se centrará en los controles preventivos en las carreteras adyacentes y en los accesos al municipio para detectar sustancias estupefacientes, armas o cualquier instrumental que pueda ser utilizado para perpetrar un delito.
Además, Barcones ha insistido en que lo primero “es que se sientan víctimas de una de estas agresiones es que se comunice, a través del servicio 112, 091, 062 o a las personas más cercanas que haya y, por supuesto a las fuerzas de seguridad del Estado. Posteriormente acudir a un centro médico para que se puedan hacer las pruebas pertinentes. Sin la denuncia es imposible conocer el patrón que pretenden estos desalmados”.