Agentes de la Policía Local de Burgos detuvieron el domingo 7 de agosto a un varón de 29 años por un presunto delito de violencia de género, atentado por agresión a dos policías y por no haber regresado a prisión tras un permiso penitenciario, según informa ICAL.
Según informaron fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar el domingo cuando, sobre las 12.15 horas, se recibió un aviso al teléfono de emergencias 112 en el que se informa de una agresión de un hombre hacia una mujer en la calle Pozanos. En pocos minutos, varias patrullas de Policía Local y Policía Nacional se dirigieron al lugar, donde observaron a un varón con actitud huidiza que, al percibir la presencia policial, intentó esconderse en un bar.
Conminado a salir del establecimiento para esclarecer los hechos accedió a ello, pero salió huyendo de nuevo encontrándose esta vez a los dos agentes de la Policía Local que impidieron que escape. En el intento de fuga golpeó varias veces a los agentes, que consiguieron finalmente reducirlo y procedieron a su detención.
Por otra parte, los agentes se entrevistaron con la víctima, que manifestó que se había producido una discusión en la que había sufrido una agresión por parte de su pareja, quien también le habría sustraído gran cantidad de dinero y enseres personales, todo ante la presencia de sus hijos menores de edad.
Recabado los datos pertinentes a través del operador de sala se pudo comprobar que el agresor disfrutaba de un permiso penitenciario con fecha fin el 29 de julio y que no ha cumplido con las condiciones del mismo al no haber regresado a prisión.
Por todo lo anterior, C.E.G.C., de 29 años de edad, fue detenido y puesto a disposición judicial. Durante el traslado el detenido comenzó a golpear el interior del vehículo policial autolesionándose y amenazando gravemente a los agentes, teniendo finalmente que ser tratado por los servicios médicos del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) antes de su ingreso en calabozos.