La secretaria general del PSOE Burgos, Esther Peña, y el secretario local del PSOE de Burgos, Daniel de la Rosa, fijaron hoy la hoja de ruta de la organización en la constitución del Comité Provincial. Así, adelantaron que serán “muy beligerantes” para exigir a la Junta de Castilla y León tres compromisos con sus respectivas inversiones: la puesta en marcha de un plan con 14 millones de euros para fidelizar y atraer profesionales sanitarios que acaben con las listas largas de espera y den vida a los consultorios rurales, un plan extraordinario de comienzo de curso con ocho millones de euros en becas y la bonificación de 10 céntimos por litro de carburante.
Tres medidas que forman parte de una pnl que el Grupo Socialista ha registrado en las Cortes y que se debatirán de forma conjunta en el pleno de esta semana, el primero tras la época estival.
“Tenemos un objetivo claro. En mayo del año que viene hay elecciones municipales y nos presentamos con los deberes hechos y el reto de revalidar la Alcaldía de la capital, recuperar la Diputación y la Alcaldía de Aranda de Duero, además de incrementar los 85 alcaldes y 136 pedáneos de la última convocatoria electoral”, señaló Peña.
En declaraciones recogidas por Ical, aseguró que los socialistas se fijan “tres prioridades” en su estrategia, que pasan por “la recuperación económica y de empleo”, “maximizar todas las ayudas que procedan de los fondos europeos” y “articular todas las ayudas necesarias para paliar los momentos de dificultad que estamos viviendo”, en alusión al reciente descenso del IVA de la factura del gas anunciado por el presidente del Gobierno.
“No hay ni un solo burgalés que no se haya beneficiado por las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo central: 98.000 pensionistas han aumentado su pensión, 5.500 universitarios van a recibir 100 euros más en las becas, 3.500 jóvenes se van a beneficiar del bono cultural… Absolutamente nadie se queda fuera de las medidas del Gobierno de España, muy lejos de lo que sucede con la Junta de Castilla y León, donde el Ejecutivo de PP y Vox no está significando nada para nuestra provincia, nada bueno para nuestra provincia, como hemos podido comprobar con la gestión de los incendios o el mal endémico de la sanidad durante todo este verano”, lamentó.
Por su parte, De la Rosa recalcó que en 2019 los socialistas cosecharon unos “magníficos resultados” en la capital burgalesa, donde desbancaron al PP tras 16 años, por lo cual ahora afrontan “una responsabilidad inmensa” que les llevará a intentar “revalidar la confianza” de cuantos la depositaron entonces en ellos y, “sobre todo, ampliar” la base de votantes.
“La entente PP-Vox puede acabar con los gobiernos de progreso que se iniciaron hace tres años, como es el caso de Burgos, pero yo tengo plena confianza en que el trabajo que estamos desarrollando en la ciudad está siendo reconocido, aunque soy consciente de que queda mucho por hacer y de que este año va a ser determinante para poder visualizar muchos de esos compromisos”, afirmó.
Por delante, prosiguió, tienen “nueve meses de trabajo duro pero apasionante”. “Aquellos que estamos gobernando los ayuntamientos nos equivocaríamos si cometiéramos el error de pensar ya que estamos en mayo de 2023, quedan nueve largos meses para las elecciones y tenemos que llevar a cabo casi un cuarto del curso de mandato municipal. Lo que toca es centrarse en Burgos y en los burgaleses y demostrar que somos el partido de la mayoría”, exhortó.