Un joven de 32 años fue detenido en la madrugada del viernes por un presunto delito de malos tratos tras agredir a su expareja de 22 años y quebrantar una orden que le prohíbe acercarse a ella. La Policía de Burgos arrestó al hombre en la calle Alvar García de la capital burgalesa.
Se da la circunstancia de que la Policía Local de Burgos alertaba el pasado viernes de que había intervenido en dos días en cuatro casos de violencia que se saldaron con dos varones detenidos. Tres de las intervenciones fueron por violencia de género y una cuarta por quebrantamiento de condena. Además, en una de las intervenciones, se produjo un incidente con un arma de fuego.